Lunes 4 de marzo. (Tercer día de viaje)
Me desperté como todos los días a las 7:00 hs. y al ver por
la ventana no salía de mi asombro. El sol naciente y un inmenso crucero
atracado en el puerto. Verdaderamente un paisaje espectacular.
Me puse a escribir la bitácora del día anterior y como a eso
de las nueve Ely ya se había despertado y estaba lista para ir a desayunar.
Nuestra amiga Analía Estrada le transmitió por chat unos ejercicios de reiki
para que sus intestinos se pusieran mejor. Cuando se sintió bien… bajamos a
desayunar y lo hicimos opíparamente. Ella no consumió nada que le fuera a
irritar aún más.
Después subimos a la habitación, nos cambiamos y salimos de
compras. En realidad el que salió de compras fui yo y ella me acompañó. Decidí esto porque esta lleno de negocios de outdoor con muy buenos precios.
Así que me di un gran gusto: me compré varias cosas para
trekking y campamentismo, pues me he propuesto que voy a ir de campamento una vez al mes, con
algún amigo o en su defecto solo con Leas, como lo hice aquella vez con mi
perra Mía.
Me compré un pantalón cargo de secado rápido, dos remeras
también de secado rápido, una campera de abrigo apta para la montaña, un sol de
noche a pila que es un chiche y un termo de medio litro de acero inoxidable, todo muy
bueno y de buenas marcas. Lo que compré esta pensado como para llevar en una
pequeña mochila de trekking, junto al equipo que ya tengo en casa y que puede
servir para campamentos de fines de semana.
También estuvimos en un bar muy pituco, al estilo de Jony b
good del cerro, donde me pedi una ensalada del césar con salmón ahumado, y ely
un sándwichs de pollo, que le resulto con pollo frito y que otra vez le produjo
nuevos y más intensos dolores. Después de almorzar fuimos hasta el puerto, aún estando ella muy molesta, y nos sacamos fotos con el crucero al fondo.
Después nos volvimos al hotel a dormir una siesta y ahí
nomás quedó Ely haciendo otra vez reposo y ejercicios para movilizar sus
intestinos, viendo televisión, haciendo cuentas y leyendo. Yo la acompañe de a ratos, pero también sali hacia el centro en dos oportunidades mas, una para terminar mis compras, otra paa cenar a la noche.
Volví a bajar a la zona del
puerto, donde cene en lo de la "Tía Elvira", un pintoresco restaurante tipo alemán,
donde la especialidad son los frutos de mar. Cene solo mientras Ely se quedaba
en el hotel viendo haciendo lo que ya les conté, y cenando solo un te con leche, y algunas galletitas de salvado con mermelada.
Por mi parte en el restaurante me pedí: mejillones al escabeche de entrada, y como plato principal; carre de cerdo a la mostaza,
acompañado con chucrut caliente. ¡Una delicia!
Después me volví al hotel y como a las 22:30 hs nos fuimos a dormir.
Tenemos que seguir rogando por el bienestar de Ely, porque parece
que esta vuelta, su inflamación ha sido muy grande y sigue muy vulnerable en su
zona abdominal. No tolera casi ningún alimento y no resiste las caminatas por demasiado tiempo. Además se siente muy debil y con malestar generalizado. Pero aún así dice que va a poner lo mejor de si y va a comenzar hoy a realizar las excursiones que tenemos planeadas.
¡Nos vemos mañana!
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