ENTRE AUTORÍAS Y COMPILACIONES

HACE AÑOS EMPEZAMOS A ESCRIBIR UN ESTILO PRINCIPALMENTE AUTOBIOGRÁFICO, EN PARTICULAR EN LOS OTROS BLOGS CUYOS LINKS ESTAN EN ESTA PÁGINA. CUANDO EMPEZAMOS A ESCRIBIR MENSAJES PARA LA ALDEA GLOBAL, DECIDIMOS INTERCALAR ENTRE LOS ESCRITOS DE NUESTRA AUTORÍA UNA SERIE DE COMPILACIONES Y TRANSCRIPCIONES DE TEMAS SACADOS DE OTRAS FUENTES DE INTERNET, EN PARTICULAR LA WIKIPEDIA.
LA FINALIDAD DE ESTAS TRANSCRIPCIONES, ES PARA EL AUTOR, IR IDENTIFICÁNDOSE CADA VEZ MAS CON DIFERENTES IDEOLOGÍAS QUE EXISTEN EN LA ACTUALIDAD Y EN BASE A LO QUE LE VA DICTANDO SU CORAZÓN, LO QUE NO DEJA DE SER UNA TAREA DE AUTOCONOCIMIENTO. POR OTRO LADO, PARA LOS LECTORES LES OFRECEMOS ESTAS COMPILACIONES DE IDEAS Y ESTUDIOS PARA COMPARTIRLAS CON USTEDES Y CON EL AFÁN DE PROMOVERLAS.
ESPERAMOS QUE SEAN DE SU AGRADO O POR LO MENOS MOTIVO PARA VUESTRA REFLEXIÓN.

sábado, 29 de septiembre de 2012

ALGUNAS CLAVES SOBRE EL DESPERTAR


He descubierto algo que ya lo intuía desde hacía varios años.
Tenía que estar jubilado para poder experimentar dos retiros espirituales al año. Uno en mi desierto personal en compañía del Hermano Jesús y para la cuaresma. El otro en la primavera, en medio del mundo, de la mano de La Madre.
En el primero me reformulo la vida que he llevado hasta entonces y renazco a una nueva vida en el tiempo pascual, resurge el hombre nuevo que hay en mi. 
En mi primavera personal, que comienza a mediados de Agosto con los primeros calorcitos y con el florecer de los lapachos, me encuentro tan pero tan cansado que debo volver al nido y desde allí hacer pequeños intentonas por volar. Aunque todavía, deba volver a pisar tierra, luego y continuar trabajando en el mundo terrenal de todos los días.
Ya estoy listo para regresar a Casa Club y a mis actividades diarias, pues ya tome consciencia de lo que tenía que tomar consciencia, en este último retiro y es de lo que les estoy escribiendo ahora.
"Mi entorno afectivo y yo, tiramos para el mismo lado, por mas que sea desde ópticas muy diversas. No hay contradicciones y producimos una gran sinergia en la misma dirección. la dirección del Amor y la integridad.Todos consciente o inconscientemente nos amamos. Y esa es nuestra Gran Causa: estar incluídos en una especie de gran familia, a donde podamos expresar todo nuestro amor"
 Ha quedado atrás el sufrimiento y también la euforia, pero no el dolor, ni mucho menos la alegría. Porque el dolor es natural al hombre pero el sufrimiento es para quién se empeña en vivir atado al pasado o estar pendiente del futuro y por eso el dolor se le hace crónico. Esto no es natural.
El que se halla totalmente concentrado y centrado en el presente puede, si toma ciertas medidas: ¡Despertar a su consciencia! El dolor le servirá entonces para crecer y adquirir más sabiduría, cuando se haya pasado, pero no para sufrir.
La euforia también ha pasado, nos acompaño por muchos años, cuando no sabíamos resguardar las experiencias místicas en el cofre de nuestros tesoros, es decir en nuestro corazón y cuando no alcanzábamos a tener el corazón en paz.
Cuando ello ocurre, que a mi me ha pasado recién en esta primavera, solo experimentamos alegría y gozo, pero ya no euforia, ni excitación porque ello es delirante.
Lo único que verdaderamente importa es que estemos conectados con nuestro presente y veamos la realidad más verdadera, luego que nos quitemos la programación que la familia, la educación, la cultural, la política y la religión nos ha puesto en nosotros.

¡Pero ojo! que cuando ocurre este grado de despertar, aunque la realidad convencional cambie ante nuestros ojos y pasemos a ver la verdadera realidad, no significa que empecemos a hacer cosas diferentes a las que hacíamos.
¡Tal vez si, tal vez no!
Porque también nos deberemos desapegar de esos deseos que nos mantienen encadenados. Estos apegos son por ejemplo: fama, fortuna, éxito, prestigio, reconocimiento y aceptación social, necesidad de quedar bien con todo el mundo, necesidad de ser amado, vanagloria, etc.
Debemos aceptarnos a nosotros mismos tal como "somos", con nuestros defectos, virtudes, errores, y con nuestras formas de ser; algunas miserables, otras loables, a las que si todavía queremos cambiarlas, aún podemos hacerlo porque "no somos esas formas" y entonces nuestra vida cambiará mucho y hasta podrá cambiar drásticamente. Para ello, nos tendremos que despojar de muchas cosas y personas y quedaremos con un grado de libertad que es verdaderamente como para continuar solos en la vida, a la manera de casi todos los místicos.
¡Yo no he elegido ese camino! y sigo negociando mi libertad, como lo hacía el Padre Fundador de la Orden de la Merced; San Pedro Nolazco y esto es así para mi, porque La Madre a la que sigo, es justamente  La Virgen de la Merced, patrona de la referida Orden. Pero esa es una de mis formas de ser, la que yo he elegido, ello no significa que: "yo sea ello". Lo que soy es mucho mas y mucho menos que un negociador y las otras formas que también he elegido para mi, que me hacen actuar entre otras cosas, como un pequeño místico inserto en medio de una familia y en medio de una comunidad, para la que he decidido estar más o menos disponible.
Pero si nuestra vida va bien, con las formas que hemos elegido, nos deberemos desapegar, eso si de las exigencias personales y sociales que nos superan, como así también del maldito sentimiento de querer triunfar a toda costa.
Podremos hacer lo mismo que hacíamos, pero ya no querremos ser los mejores. Ahí estaremos achicando nuestro ego, lo cual también resulta fundamental y adquiriremos con ello una vida más sencilla y humilde, con la posibilidad cierta de acertar algunas veces y de errar otras, iremos adquiriendo una nueva forma: la forma del hermanito sencillo, en lugar de la del padre importante. Así como lo hicieron: San Francisco de Asis, o el hermanito Carlos de Foucauld, que dicho sea de paso, este último beato, tenía esa doble faceta en su personalidad, y que me ha servido de inspiración; la de ser místico, por un lado y al mismo tiempo apostólico, es decir; sociable y servicial.
Sin embargo como lo dice la Biblia; "Nadie es profeta en su propia tierra", este beato debió irse de su Francia natal a Medio Oriente, y yo no se todavía dónde puedo echar mis semillas, para que maduren en tierra fértil, porque en mi tierra no prenden.
Aquel cambio drástico del que les hablo, también es posible para quienes estén sufriendo mucho y deban desapegarse de una mochila pesadísima que han cargado por muchos años, siempre y cuando lo quieran hacer y estén dispuestos, puesto que de lo contrario, se deberán aceptar con esas formas que mas de una vez por todas, y aunque puedan parecer criticables a los demás, pero eso si: ¡Seguirán dormidos hasta morir! y su vida será un sueño en lugar de una realidad y por ello no alcanzarán el gozo, la libertad y el amor verdadero.
Si en cambio aceptamos nuestras formas, pero nos despojamos del sufrimiento, sabremos que lo que hemos aceptado para nosotros son solo formas de ser, elegidas con nuestro libre albedrío, pero al mismo tiempo sabremos que no somos ellas y que ellas solo nos sirven a los fines prácticos, pero mas vale actuar como “testigos” de esas formas, sin involucrarnos emocionalmente con ellas, porque ello nos termina enfermando.
Estas formas nada tienen que ver con la realidad de lo que somos. Somos a imagen y semejanza de Dios..., por lo tanto: somos inaccesibles, cambiantes, dinámicos y también cíclicos, como lo es la naturaleza, de la que también formamos parte.
Lo importante que La Madre, como les dije, para mi; la Madre de la Merced, pero que puede ser cualquier otra advocación de la Virgen, o incluso la Madre Tierra, para algunos, nos quiere libres y nos va dando diversas mercedes, gracias, bendiciones o “frutos”, para que nos vayamos liberando de todas nuestras esclavitudes modernas.
Al final de un largo proceso estaremos libre de todos y de todo y tal vez nuestra vida sea sin embargo la misma que la de los últimos años, pero la gran diferencia será, que ya no estaremos apegados a las cosas, ni a las personas y aunque las amemos, con un amor auténtico y  compartamos nuestra vida con ellas. Sera un amor verdadero en donde cada uno de los extremos de las diversas relaciones familiares y sociales será muy autónomo.
El amor debe ser libre. No se puede amar cuando "se tiene" a alguien, porque eso no es amar, sino dominio, y tampoco cuando se lo desea, porque eso es ilusión, fantasía, obsesión o delirio.
Solo se puede amar de verdad, cuando se comparte la vida y veo en el otro, todos los días algo de lo que esa persona “es” en realidad, cuando veo lo nuevo de él o de ella, cuando me dejo sorprender constantemente, sacándola a esta persona de mi programación y no prejuzgándola en nada. Cuando me doy cuenta que al igual que uno, ella es inaccesible y misteriosa, como lo es Dios, de quien somos como lo dice la biblia a imagen y semejanza.
Los nombres y los títulos para determinar las personas, no nos caben, solo provocan confusión y sirven nada más que para fines prácticos en la comunicación diaria pero esas personas son mucho mas que nombres y títulos porque no están determinados por nada ni por nadie.
Todos nosotros somos semejantes a Dios, sencillamente: "somos", al igual que Dios que simplemente Es y sin embargo no somos Él.

¡Que eso quede bien pero bien claro!

Solo somos su templo. Solo somos a su imagen y semejanza. Él es absolutamente inaccesible. Es El Misterio Absoluto, y sin embargo en Él nos unimos todos, porque todos conformamos, además de su templo su cuerpo místico, somos su intrumento y también su testigo.
Y no importa que su cuerpo místico esté conformado por Cristianos, Judíos, Musulmanes, Budistas, Hinduístas, Shamanes o incluso Ateos...
No es importante a qué credo pertenezcan los despiertos y hasta los dormidos. Mientras estén despiertos, eso es lo que cuenta. La libertad de cultos debe ser una premisa básica. Porque si no, seguiremos discutiendo y peleando por toda la eternidad. 
El que despierta se ilumina y lo importante es iluminarse.
¡No es lo importante, seguir a ningún iluminado!
Uno debe seguirse solo a si mismo, pues el mismo Dios es quien nos estara siempre Guiando para que marchemos a veces por caminos predregosos cuando nos pone pruebas para que aprendamos, otras veces por caminos áridos en donde también deberemos aprender a no ser escuchados por aquellos que nos interesan, otras veces por caminos fértiles, donde daremos al fin frutos.
Así es la vida: llena de pruebas, superaciones, aciertos y errores. Llena de alegrias y tristezas, llena de felicidad y a veces de dolor. Llena de experiencias, vivencias y aprendizaje.
También algunas veces seremos como ovejas y otras veces nos encabritaremos. Pero no os preocupéis,  porque somos mucho más que una oveja o un cabrito. Somos Nosotros, los seres humanos, hijos de Dios.

viernes, 14 de septiembre de 2012

EXPERIENCIAS MÍSTICAS, RESPIRO Y VUELTA A ANDAR



Se que en una de mis entradas anteriores expresé que no quería tirar mas pálidas y que en su lugar me proponía escribir solo sobre alegrías.
Sin embargo me siento como atrapado en mi casa y no puedo dejar de escribir y concurrir en su lugar a Casa Club como debería hacerlo.
En este lugar, cuando logro ir, la paso muy bien, tal cual lo entendimos juntos ayer con mi A.T.
Hace dos semanas atrás me había logrado poner las pilas con Casa Club y la semana pasada me tomé unos días de vacaciones, tal cual creo habérselos contado ya en este blog o en el facebook. 
Estas vacaciones fuera del tiempo normal de las vacaciones de invierno me  desorganizan por completo. Máxime cuando estuve tres días con una gripe tremenda y debí hacer reposo, motivo por el cual para no estar sin hacer nada, volví a escribir y volví a caer otra vez en el vicio de la tecnomanía.
Esta semana solo he ido al taller de terapia grupal del lunes a la tarde y al taller de folclore del martes a la mañana. He faltado al taller de radio, al de teatro y hoy he faltado al taller de plástica. No se qué pasará esta tarde con natación,  pero tengo ganas de faltar también y quedarme como relamiendo en casa, mis propias heridas. Debo confesarles que cuando estoy un poco deprimido, siento un cierto sabor agradable, un sabor extraño, como si se tratara de esa salsa japonesa entre picante y amarga (wasabi) algo que no gusta del todo, pero que llama la atención y sirve para realzar las sensaciones. Sin embargo por el otro lado, el bajón sigue siendo bastante tortuoso, dado que es muy feo sentirse tan disfuncional y tan discapacitado.
Ayer le escribí una oración al Señor donde le pedí fortaleza para luchar siempre contra mis debilidades y superar mis limitaciones y para “levantarme cada vez que me caiga”. Estas dos últimas semanas he tenido una recaída y mi lógica me indica que debo incorporarme y volver a andar. Mi lógica me indica que debo dejar de escribir, que debo vestirme apropiadamente e ir primero que nada al Banco a hacer ese trámite que le prometí esta mañana a Ely. Después debería ir a comer algo frugal por ahí para llegar, después del almuerzo comunitario, a Casa Club e informar de mi situación al equipo terapéutico, con el anhelo de que me entiendan, una vez más, y me permitan ir con el grupo de pacientes a la pileta, durante la tarde. Si esto ocurriera debería regresar a mi casa como a eso de las 17 hs. para darme un buen baño, acicalarme y emperifollarme, para recibir luego a un parroquiano, al que ya le he dado turno de consulta.
Si lograse hacer todo eso, sentiría, al final del día, que remonté el bochazo y que finalmente aprobé el día.
Sin embargo: ¿Qué es lo que quiere “mi corazón de wasabi”?
Quiere quedarse adormilado en medio de esta especie de ensoñación pasiva y embrujadora que me remonta a esas otras épocas en que me las pasaba días y días y a veces meses, en este estado “cuasi místico” de euforia espiritual, romántica, nostálgica y por cierto dramática.
Quiero volver al hombre ideático y salirme del hombre materiático.
Quiero quedarme en el teórico y no en el práctico.
Quiero volver al mundo de las ideas, la fantasía y la imaginación y no permanecer en el mundo de los hechos y los actos.
Mi corazón de wasabi quiere dormir y soñar, en lugar de salir a acechar la realidad y por qué no decirlo; la vida.
Mi corazón de wasabi quiere descansar y anhelaría con que todo se hiciera en automático, sin nada de esfuerzo personal, ni disciplina de autocontrol, ni plan de avance.
Mi corazón de wasabi desea profundamente, en definitiva, tener un auténtico éxtasis místico otra vez. Ya que el último fue hace casi un año. En esos éxtasis el cuerpo se moviliza y crea solo, sin esfuerzo alguno y sin intervención aparente de nuestra voluntad. En esos éxtasis místicos somos plenos instrumentos de Dios, somos como su mano y realizamos lo qué Él quiere que obremos, que por lo general, no son hechos de los temas que les importa a este mundo, es decir: cosas materiales.
En el éxtasis místico sentimos un amor inconmensurable, una compasión sin límites por Dios, por el prójimo y por nosotros mismos. Estamos creativos pero no gestionamos nada, no administramos, no tramitamos, no ejecutamos, ni construimos, solo contemplamos una bellísima realidad que prácticamente no hace mas falta que describirla con el alma, la poesía y la música, principalmente la música del silencio.
Lo sentimos muy presente a Dios dentro nuestro, en donde esta su templo, y por eso no nos hace falta nada más, porque lo tenemos todo. Solo debemos experimentar lo que nos está ocurriendo. Solo debemos ver el cielo que se nos muestra en medio de este mundo terrenal, con fuentes para beber vida por doquier, con ángeles que nos protegen y guían por todos lados, con santos que nos enseñan importantes lecciones y ejemplos a seguir. Con nuestra Madre que nos abraza y nos hace sentir su cariño. Con el Espíritu Santo que nos ayuda a comprender todo y a hacernos plenamente conscientes de lo que nos ha venido ocurriendo durante largo tiempo.
Las preocupaciones cotidianas empiezan a desaparecer… poco a poco nos empieza a invadir una especie de luz que ilumina todo nuestro entorno…
Nos empezamos, como a encantar ante esa luz. Y empieza a prevalecer el sentimiento de amor. Solo reparamos en las necesidades de los que amamos, más que en las nuestras propias. Nos vemos a nosotros mismos como imperfectos, defectuosos, viciosos, pecadores y empezamos a sentir que aún así, Dios nos ama lo mismo, nos perdona y derrama toda su misericordia sobre nuestro ser. Empieza  a surgir un gran deseo de irnos a solas con Él… de irnos de retiro espiritual al lado de un arroyo y bajo la sombra de algún frondoso árbol… Queremos experimentar el éxtasis de sentir su presencia dentro nuestro.
Sentimos una sirena en la calle y pensamos, en sentido figurado, que es como si la ambulancia viniera por nosotros porque hemos perdido el eje, porque hemos perdido el hilo que nos mantiene atados a nuestro mundo terrenal, a nuestra vida cotidiana. Es como una especie de estado espiritual de inconsciencia y al mismo tiempo de extrema atención de la realidad.
Es como si de repente nos empezáramos a desconectar del mundo exterior, para conectarnos profundamente con nuestro interior.
Empezamos a levantar la mirada y advertimos el sol, percibimos el viento, contemplamos a nuestros animales plácidamente echados en el sillón del living. Llegamos a creer que ellos también están entrando en éxtasis.
Aparece el deseo de servir al prójimo, pero solo en lo indispensable, como para servirlo también a Dios, que hoy tiene gusto de reencontrarse con uno, después de un largo año de oraciones solo formales y poco sentidas.
Me doy cuenta, mas allá de mi estado, que si no deposito el dinero que necesita mi esposa para hacer su pago en este día del vencimiento de sus cedulones, le crearé contrariedad y preocupación y no quiero esto para ella, ni para mi. No quiero desamor hoy, solo quiero amor. Entonces mi cuerpo empieza a desear ponerse presto a su servicio, al servicio de mi esposa, al servicio del hogar y solo para cumplir con lo mínimo indispensable que hoy nos requiere el mundo material y porque Dios nos ha hecho, no solo de espíritu, sino también cuerpo, como Él mismo lo es, Dios y Hombre.
Son las 12 pm y en este estado contemplativo en el que he entrado, me voy al shopping a realizar el depósito. Después haré lo siguiente:
1)      Iré al banco del shopping
2)     Prepararé una rica comidita
3)     Continuaré mi retiro espiritual, mi contemplación y mi escrito hasta que el éxtasis haya pasado y la paz me haya inundado.
4)     Espero que cuando Ely venga me entienda y no se ofusque. (Ayúdame Señor para que esto ocurra) Quisiera estar en paz con ella también y no solo Contigo.
5)     Después me daré un rico baño de inmersión y me prepararé para recibir a mi parroquiano.
6)     Esta noche haré mi examen de consciencia y mañana seguiré de retiro espiritual.
7)     El fin de semana me prepararé psicológicamente para retomar mis andar cotidiano a partir de la semana que viene.
8)    Hoy y mañana disfrutaré de tu Compañía.

Ya fui al Banco. A mi regreso compré un poco de mercadería en el almacén y me he puesto a  cocinar macarrones al gratín. Me he quedado descalzo y me he puesto en cuero. Voy a buscar algo de música para el alma. Pongo el c.d. de las monjitas de Belén y mi alma empieza a regocijarse otra vez.
La experiencia mística suele ser inefable, pero a mi me da la sensación que puedo transmitirla someramente.
La mente debe estar en blanco. No se debe pensar y si podemos escribir y conversar, es porque la mente puede hacer estas operaciones en automático, sin necesidad de pensar o estando ella muy silenciosa y calmada.
Vienen imágenes como la que vivencie hace solo un rato cuando estuve jugando con Leas a la pelota y me dio un gusto inmenso verlo tan feliz, o cuando ya calmado, se me acercó y me extendió su mano.
Quiero oler un rico aroma… Enciendo un sahumerio de sándalo y ya que estoy traigo la imagen del Sagrado Corazón, la pongo sobre la mesa y le enciendo una vela. El ritual se va realizando y mientras tanto siento paz, amor, y ganas de hacer la comida. Ya no estoy adormilado, estoy muy pero muy despierto. Lo veo a Leas y advierto que se ha quedado echado otra vez, ahora en el suelo frío como si la ambientación que he creado con todo ese espíritu creativo del que les hablaba antes, le encantara.
¡Me empieza a recordar a Mía y cuánto le gustaban estas ambientaciones y aromas!
Me doy cuenta que son animales prodigiosos. Los dos gatos que están durmiendo en nuestra cama y este perro, al igual de cómo lo fue Mía y al igual de cómo lo han sido muchos animales para ciertos santos, como por ejemplo el perro que alimentó a San Roque cuando este se excilio en el bosque. Me doy cuenta que estos animales son bendiciones del Creador para nosotros, para que nos acompañen y hasta para que nos adiestren, como lo diría mi amiga del facebook: “Conciencia Yôga” para quién Leas es mi amo y yo su cachorro.
Hacía mucho que no experimentaba “esto”. La cosa como le llamé en uno de mis escritos. El hecho de la presencia divina en mi propia casa.
Y me dio curiosidad de saber qué Santo se festeja hoy y, como lo esperaba, me sorprendí, cuando supe que es el día de Juan Crisóstomo. Cabe transcribir un par de párrafos del santoral católico que viene muy bien para este momento y este escrito:
“…Juan deseaba mucho irse de monje al desierto, pero su madre le rogaba que no la fuera a dejar sola. Entonces para complacerla se quedó en su hogar pero convirtiendo su casa en un monasterio, o sea viviendo allí como si fuera un monje, dedicado al estudio y la oración y a hacer penitencia.
Cuando su madre murió se fue de monje al desierto y allá estuvo seis años rezando, haciendo penitencias y dedicándose a estudiar la S. Biblia. Pero los ayunos tan prolongados, la falta total de toda comodidad, los mosquitos, y la impresionante humedad de esos terrenos le dañaron la salud, y el superior de los monjes le aconsejó que si quería seguir viviendo y ser útil a la sociedad tenía que volver a la ciudad, porque la vida de monje en el desierto no era para una salud como la suya…”
¡Señor, cuánto me gustaría permanecer en este estado el resto de mi vida! ¡Cómo me gustaría convertir mi casa en una especie de monasterio como lo hizo Juan Crisóstomo!
Y siento que el Señor me habla a través de mis propios pensamientos y sentimientos:

-Ya lo has hecho Leandro, ya lo has hecho. Ahora te toca, como le tocó a Juan volver a la ciudad y trabajar en el mundo. Te toca como te dijo ese monje carmelita… ¡Ponerte manos a la obra! Es mas…: ¡Hace rato que te has puesto manos a la obra! Solo que estabas cansado y debilitado por tanto sacrificio, el sacrificio de tus permanentes emociones a flor de piel y de tu vulnerabilidad al estrés. El sacrificio de lo mucho que te cuesta ser funcional y práctico, con esta tendencia ideática que tienes que te impulsa hacia el desierto y la soledad con Dios. El sacrificio de servir muy humildemente a los demás, en particular a las personas en situación de vulnerabilidad a las que te dedicas a diario.

Llama Ely, se entera que no he ido a Casa Club y parece que la cosa no le sorprende, me pregunta si hay comida y orgulloso le digo que una rica comida calentita la esta esperando. En eso llega cansada del trabajo. Ha de sentir el aroma a sándalo y ha de haber prestado atención a la música de las monjitas de Belén y San Bruno que esta sonando en mi equipo de música. ¡No dice nada! Solo me dice lo que ya se: En un rato vendrá nuestro cuñado para que le cuidemos a Tiziano, su hijo.
Me pide que me quede solo con el sobrino mientras ella descansa un poco.
A eso de las 15:30 hs. llega Tizi. Esta sonando la musica mística, enciendo otro sahumerio y lo hago sentar en el piso para mostrarle lo que es ponerse en presencia divina. Tiziano tiene 4 años y no entiende nada de lo que le estoy mostrando, pero pareciera que al igual que a los animales, la ambientación le genera una sensación positiva. No lo cargo con ésta emoción, solo le enseño a hacer la señal de la cruz y hago una oración sencilla en voz alta para que él empiece a aprender cómo se puede uno contactar con Dios cuando uno lo desee. Después apago la música angelical de las monjas y enciendo otra mas movida. Empezamos a conversar. Le empiezo a contar historias, como hacía mi padre conmigo, le cuento sobre los deportes que hice en mi adolescencia y juventud y le muestro en el youtube cada uno de estos. Después vamos a las fotos que tengo en mi álbum. Le llama poderosamente la atención las fotos de campamentos, carpas y vida al aire libre, como así también le llaman la atención todos y cada uno de mis amigos del secundario y de la juventud. Me pregunta el nombre de cada uno de ellos. También le llaman la atención los diversos automóviles y me pregunta el nombre de sus marcas. Se engancha con una brújula y pasa largo rato jugando con ella y al final de su estadía decide probarse mi gorro de baño y las antiparras que utilizo para la natación. Duda pero al final decide probárselas y se divierte mucho viéndose al espejo, y hasta se tira al piso haciendo como si nadara.
¡La pasamos muy bien los dos! Se despierta Ely y sigue jugando con el niño. Nos miramos, nos adivinamos, nos decimos que hubiéramos sido buenos padres. Padres particulares, pero buenos padres al fin. Fundamentalmente hubiéramos sido padres presentes. ¡En eso estoy seguro!
Llega la hora de darme mi baño. Tomo una ducha rápida porque no contaba que estaría con Tiziano. Me visto, me arreglo y enseguida llega mi parroquiano. Estuvimos conversando por alrededor de dos horas sobre pensiones no contributivas, obras sociales y salarios familiares.
Al final de la consulta el cliente me pregunta sobre mis honorarios. Yo le respondo que no cobro honorarios, que lo mío es un voluntariado para Acapef y que es justamente este tipo de servicios profesionales gratuitos son los que brinda Acapef a la comunidad, como entidad sin fines de lucro.
Ante su interés en el tema le aclaro que Acapef puede brindar ese servicio social gracias al poder del voluntariado social de los profesionales y familiares que trabajamos allí.
El parroquiano de todas maneras toma su billetera, saca $ 50 y me los dona en señal de gratitud. Yo no insisto más, lo recibo gustoso y le agradezco el gesto. Después, cuando el hombre se va, quedo de lo más contento y le agradezco al Señor su generosidad y su Providencia.
Así va finalizando el día. ¡Un día especial o más bien: sentido de manera especial!
Ya de noche nos ponemos con Ely a tomar mates y a conversar sobre nuestros problemas económicos. Me cuenta de sus muchas preocupaciones e intento darle tranquilidad y calmarle una a una. De repente se empieza a sentir mejor, se relaja y es como si hubiera entendido que la labor de administradora es muchas veces de lo mas estresante y demasiado fría. Por eso yo la aliento permanentemente y ella, poco a poco, va encontrando con mi ayuda y la de su terapeuta, el arista más humana de esta tarea, tan importante para nuestra comunidad.
Terminamos nuestra conversación. Cenamos lo que quedó del medio día y nos fuimos los dos a ver dos episodios de la serie Lost que la estamos viendo de nuevo para ver si esta vuelta la terminamos.
Como a las 24:00 hs. nos vamos a dormir plácidamente.

2º día de retiro:

Como hacía tiempo nos levantamos bien temprano y con tiempo suficiente para que yo la llevara a su trabajo sin apuros.
De regreso de Medicina Preventiva pase por el bar de todas las mañanas para tomarme el desayuno y leer el diario, en particular las noticias sobre las multitudinarias marchas realizadas anoche en todo el país convocadas espontáneamente por las redes sociales en contra del gobierno nacional y su política autoritaria.
Me pone muy contento que el pueblo de la clase media se haya manifestado pacíficamente y me pone mucho mas contento aún, que la mayoría de los manifestantes hayan sido personas muy jóvenes, a los que se los suele criticar por involucrarse poco y nada con los asuntos políticos y sociales.
Ojalá sigan estas marchas y ojalá encuentren un liderazgo que organice la oposición y defienda a toda costa nuestra constitución, porque no sería para nada bueno su reforma, la perpetuación de la presidenta en el gobierno y el advenimiento de un socialismo para el siglo XXI, como se le llama en Venezuela.
En lo personal le ruego a Dios que suceda a este gobierno populista de izquierda, una social democracia y fundamentalmente un Estado social demócrata, como son los Estados con mejor calidad de vida en el mundo. Los verdaderos Estados de Bienestar. Estados de conciliación entre las diversas fuerzas políticas, en lugar de Estados que fomentan la división del pueblo y de las instituciones, como es propio de los estados dictatoriales.

Son las 10:34 hs. Recién sonó el teléfono y de seguro era algún terapeuta de Casa Club que me llamaba para ver por qué no estoy yendo. Intuyo esto porque estos me han llamado muchas veces justo a ésta hora, cuando empiezo a remolonear para ir al Centro. Por lo general atiendo pero hoy he decidido negarme al mundo. He desconectado el teléfono, no atiendo celulares. Solo estoy con el Señor en oración y me he dedicado a compartir un café con la Sra. Rosa que trabaja en casa como para ser amigable con ella. Obvio que le he quitado tiempo de su trabajo por lo que ya la he justificado por si no puede  terminar todas las labores habituales.
Ahora estoy otra vez a solas, con la imagen del Sagrado Corazón, mi alma en Dios, la vela encendida en señal de devoción y la musica sacra de los monjes gregorianos. Hacía años que no me daba este gusto. Y como lo dije ayer: decidí tomarme dos días de retiro espiritual. Tengo que llegar a la consciencia que de seguro me brindará el Espíritu Santo de momento a otro.
Cuando se es un pequeño místico, las cosas de este mundo terrenal y las demandas de los demás, resultan ser muchas veces agobiantes. Uno solo quiere sentirse que está en los brazos de Jesús y María y solo quiere hacer lo que el Padre nos va señalando, así en automático como les comentaba mas arriba.
En este estado místico uno también obra, pero sus labores suelen ser principalmente el estudio y las domésticas. Respecto de la sociedad uno se halla verdaderamente apartado. Ama al prójimo, porque le nota el alma y todo lo humano que hay en él. Pero los problemas, del hombre común, casi todos de índole material, resultan prácticamente insignificantes para la vida espiritual.
El hombre espiritual solo necesita muy pocos recursos para comer y para vestirse, y ya no le interesa crecer ni progresar en riqueza y fortuna.
Esos pocos recursos siempre son dados por la divina providencia, sea cual fuere la fuente. Al hombre espiritual que tiene fe en la Divina Providencia nunca le faltará lo indispensable para su subsistencia. A esto lo tengo súper comprobado en mi experiencia como persona con muchas relaciones y como abogado social, cercano a la problemática de la pobreza.
Sin embargo, hace tiempo me di cuenta que Dios no me llamó para ser como una especie de monje ermitaño, aunque ese estilo de vida siempre me haya atraído muchísimo.
Me llamó para ser un hombre de familia, me llamó para ser un profesional del área social que es justamente el área que busca prosperidad y bienestar para las personas más carenciadas.
Nos llamó a mi esposa y a mí, para crecer, para progresar, para colaborar a que otros progresen, para contratar personal y brindar trabajo, nos llamó para ser sus administradores, sus ecónomos. Nos llamó a que recibiéramos cada vez más fortuna material por medio de sus bendiciones, a medida que vamos incrementando nuestra fortuna interior y vamos aprendiendo que en la Realidad mas Real, nada de lo que tenemos nos pertenece, sino que le pertenece a Él y que a nosotros nos toca compartir esa riqueza con el resto de la comunidad afectiva de manera justa y equitativa, no solo asistiendo materialmente a algunos de sus miembros, sino también colaborando en su educación permanente para que todos seamos cada día mas autónomos, cumplidores y agradecidos.
¡Ahora te toca ponerte manos a la obra! Me dijo el cura carmelita y así lo hice. Dejé estos retiros espirituales que los hacía dos veces al año por períodos superiores al mes en cada ocasión… para ponerme a trabajar como hombre de familia, rehabilitando y abogado social.
Sin embargo el otoño cuaresmal y la primavera Mariana, me siguen golpeando fuerte. Como les dije ayer, desde el año pasado que no entraba en un éxtasis como el de ahora y por el que me estoy escribiendo esta entrada, tan larga como un libro, o por lo menos como un capítulo entero.
El Espíritu Santo me hace saber en este preciso momento: ¡Estoy verborrágico! Mi mente se preocupa un tanto con esa exclamación. Respiro ondo, siento el aroma a sándalo y pienso en el júbilo. ¿Es júbilo lo que siento?
Debo responder afirmativamente, porque hacía mucho tiempo que no encontraba inspiración para escribir. No me lo permitía. Y ahora estoy escribiendo todo un capítulo de emociones, sensaciones, ideas, pensamientos y sentires.
Sin embargo mi mente sigue preocupada: ¿Estoy sacado de mi realidad? Me pregunto.
Por ahora no se me ocurre qué responder, pero lo importante es que no siento, como sentía ayer…: “paz”.
¡Estoy movilizado, estoy contrariado! quiero estar acá describiendo mi mundo interior y siento por otro lado que me estoy dando a mi vicio, el vicio de la tecnomanía, el vicio del balbuceo, el vicio de la vanagloria, el vicio del murmullo mental.
Me retracto: ¡No siento júbilo, ni siento mas éxtasis! Mi ego me ha invadido y siento la preocupación que me ha sembrado mi mente.
Frente a esta sensación desagradable solo Dios me puede salvar mediante su gracia redentora.
Voy a sonarme la nariz porque necesito más aire.
Entro a la cocina y luego de sonarme la nariz me pongo a conversar con Rosa e inmediatamente la percibo como “instrumento de Dios” y por su intermedio, Él me empieza a decir que mi retiro espiritual ya está llegando a su fin.
Necesité realizarlo, necesité desconectarme de todos y de todo, necesité desenchufar mis teléfonos, necesité respirar el aroma del hogar, necesité contemplar la poca naturaleza que se percibe en la urbe, necesite escuchar música sacra. Necesite tomar distancia y exciliarme por un tiempo. El tiempo fueron dos semanas. Dos largas semanas para lo que es mi criterio de tiempo actual. ¡Pero ya fueron!
Me está haciendo falta volver al mundo. Abrir mis puertas, conectar mis teléfonos, conectarme otra vez con mis actividades. Seguir luchando para superar mis limitaciones, mi pereza y mi desgano. Necesito continuar produciendo y sirviendo. Necesito seguir con las manos puestas en obras.
Ya me tomé mi respiro, ya me soné la nariz, ya recuperé el aire.
¡Ahora de nuevo a la arena, de nuevo a la cancha, de nuevo al trabajo!
Esta idea de volver a los hechos y actos, esto de volver a las obras, esto de volver al mundo y de volver a lo que es el ejercicio de la vocación para la cual Dios me llamó, me ha dado la tranquilidad que recién me faltaba. Otra vez estoy empezando a sentir paz. Esto es lo que quiero para mi vida. Podría decir Castaneda: Soy un guerrero. Podría decir Coelho: soy un guerrero de la luz. Digo yo: Soy un humilde, muy humilde luchador. Soy también un muy humilde emprendedor y debo continuar emprendiendo. Soy un abogado social y debo continuar socializando y procurando un sencillo bienestar para mi familia y mis parroquianos.
No soy un ensoñador, ni un acechador, tampoco un cazador, ni siquiera un pescador.
También soy un bohemio, mas que un místico, como me lo dijo ese cura carmelita y de vez en cuando hago hablar mi alma en pequeñas experiencias místicas. Debo regresar a mis talleres artísticos para crear y seguir produciendo, junto a mis amigos de música y teatro, las dos obras que tenemos programadas para octubre.
Debo ponerme las pilas otra vez para levantarme y volver a andar. El encuentro con Dios mientras estuve caído ya lo tuve y fue como siempre: ¡Vivificante!
           

lunes, 10 de septiembre de 2012

UN BUEN BREAK EN MEDIO DEL AGOTAMIENTO Y EL DESÁNIMO



En el mes de agosto con los primeros calores comencé a sentir que se me venía la primavera personal, caracterizada esta por una cierta euforia.
Anduve realizando varios trámites y empeñándome en mi rehabilitación terapéutica. Estuve como me lo dijo mi A.T., “al palo” y hacia fin de mes empecé a agotarme. Como consecuencia de ello empecé a sentir que no podía con todo lo venía haciendo y a partir de allí empecé a desanimarme y me sobrevino una especie de distimia.
Fue entonces que justo coincidió con que Ely se había sacado unas vacaciones por licencia sanitaria, le pedí a mi médico si me las podía tomar yo también y éste aceptó.
Teníamos planeado realizar varios programas recreativos, pero el martes habiéndome reunido en la terraza de Il Gatto del Nuevo Centro, con un viejo amigo al que no veía desde hacía aproximadamente 20 años, cambió el tiempo y me chupé un frío bárbaro durante alrededor de tres horas en que estuvimos poniéndonos al tanto de nuestras vidas. Fue así que me pesqué un resfrío que me dejo out.
El miércoles estuve todo el día en casa haciendo reposo pero debimos salir a la noche, en medio de una copiosa lluvia para ir a Monte Cristo donde habíamos quedado con nuestra prima Eliana y su familia que haríamos unas pizzas caseras, así que no podíamos faltar. Y así súper congestionado como estaba fuimos entre las 19 hs y las 24 hs. llegamos a casa a la 1:00 del jueves y por mi parte con un resfrío descomunal.
Fue por esto que ese Jueves, aunque teníamos pensado ir a conocer el museo Carafa, debimos quedarnos en casa para que yo hiciera reposo, igual que el viernes que teníamos planeado ir a pasar el día a las sierras de Ongamira. El viernes a la tarde ya me empecé a poner mejor y gracias a Dios, a Ely no le molestó en lo más mínimo dedicar sus pequeñas vacaciones para descansar en su casa. A la noche ya tenía fuerzas otra vez y nos fuimos a la casa de nuestros amigos Jose Ortega y su familia, donde vimos el partido de Argentina – Paraguay, y luego “el gordo” como le llamamos a este amigo, nos invitó a disfrutar de su espectacular equipo de audio y video que ha montado en su casa, escuchando música, viendo imágenes con sonido polifónico y después jugando todos (él, nosotros dos, sus cuatro hijos y su esposa Eleonora) a la play station 3, donde nos divertimos por un buen rato después de comer unas riquísimas empanadas de “La Tradicional”. 
Nos dio mucho gusto estar con este gran amigo que lo conozco desde hace 30 años, la conozco también a su mujer desde que eran novios y he visto nacer a sus tres hijas mujeres y al menor de todos, el varón.
Ely por su parte ha visto nacer a los tres menores, así que es también mucho tiempo el que ella los conoce (11 años). Fue un muy lindo encuentro que hacía rato no lo hacíamos por lo movida que es su vida familiar y laboral. El principal motivo fue ir a saludar a su hijita Juana por anticipado, ya que el sábado estábamos invitados a su comunión, pero no pudimos ir porque esa misma tarde tuvimos la comunión de mi sobrina Paz en el Colegio del Carmen.
Fue así que ya siendo sábado pase a buscar a mamá por su casa y nos fuimos para el Carmen. Debiámos estar a las 19 hs. y cuando pasamos por la puerta vimos la cantidad de autos que estaban estacionados y no quisimos estar en la ceremonia porque ninguno de nosotros tres quería estar con tanta cantidad de gente durante la larga misa, así que seguimos unas cuadras y nos fuimos a visitarla a mi hermana Georgina que vive por ahí cerca, teniendo la oportunidad de ver a sus tres hijos, a una amiga de Geor de toda su vida, la Lauri y a nuestra prima María Gloria, que estaban de visita en su casa.
Hicimos un poco de sociales y para cuando terminó la ceremonia nos fuimos a Villa Allende a la casa de mi otra hermana, Alejandra, madre de la sobrina que hacía la Primera Comunión.
Allí nos reunimos toda la familia amplia y pasamos un muy buen rato hasta las 24:30 hs. comiendo una excelente picada de entrada, un par de cazuelas y unos postres riquísimos.
Me dio mucho gusto ver a mis sobrinos mayores como han llevado la música a la familia, dado que son varios los que cantan y tocan diversos instrumentos, cosa que nosotros los hermanos Alippi, no teníamos para nada internalizado y la música brilló por su ausencia cuando éramos jóvenes, no así la política, el arte culinario, la pintura y las películas que han sido siempre nuestros temas de interés.
Fue divertido ver a Paz con su túnica blanca hasta los pies, patinando con unos rollers que le habían regalado y jugando con su prima del alma: Magdalena, de la misma edad e hija de mi otra hermana Lucía.
Tuve la oportunidad de conversar un rato con mi cuñado Carlos, el esposo de Alejandra, sobre la enfermedad que compartimos: el trastorno bipolar, y me dio mucho gusto advertir que al final y desde hace ya un buen tiempo, ha tomado conciencia de enfermedad después de años de rebeldía y se ha adherido a un buen tratamiento que se le brinda… hoy él también está haciendo un tratamiento efectivo, aunque en otro círculo profesional diferente al mío y creo que con una política diferente también.
También estuve hablando con mi ahijada Josefina quien se acercó en cierto momento a mí y me preguntó qué me pasaba, por qué estaba tan callado y pensativo y entonces le conté que hacía años que en los eventos sociales de la familia amplia había dejado de tener un rol protagónico como lo tenía cuando era jovencito y contestatario y que desde hacía tiempo tomaba una actitud más de observador y escucha, pero que de todas formas me sentía en mi ambiente, me sentía miembro y me sentía perfectamente aceptado y querido por todos. Le dije que como ella lo tenía ya súper comprobado, mi estilo comunicacional con la familia y con casi todas mis relaciones era preferentemente cara a cara y entre pocas personas. Ahí si me explayaba siempre y me expresaba con total libertad.  
Pero al empalmar los relatos de las dos comuniones me pase por alto la reunión que hicimos el sábado al medio día con mi otro ahijado Dante y nuestro amigo en común Baltasar, en la casa de Dante, donde nos preparamos unos ricos choripanes. Fue una muy linda reunión ya que Dante, siendo él también bipolar, había estado atravesando una crisis y hacía un mes y medio que no lo podía ver.
El sábado por fin nos pudimos reencontrar ya que se ha recuperado bastante y ha vuelto a recuperar su estabilidad. Me puse contento cuando me contó que estaba otra vez trabajando y siendo supervisado por su médico de cabecera y muy acompañado por su novia Gisela que, poco a poco, va tomando conciencia del rol tan especial que le toca a ella para con su novio, un rol parecido al que le tocó a mi esposa para conmigo. Es decir un rol de incondicional apoyo, la principal cuidadora y la primera que nos debe poner los límites que nos hagan falta asumir, pero fundamentalmente colaborando en todo momento con el equipo terapéutico que nos trata. Todo esto para que ellas puedan tener a su vez su propia vida autónoma y para nada invadidas por la enfermedad, como les suele pasar a las familias que no están psicoeducadas o de los bipolares que no tienen un buen tratamiento.  
Baltasar hacía desde febrero que no lo veía a Dante, así que también tuvo mucho gusto de reencontrarse con su amigo y los tres la pasamos muy bien, divertidos y riéndonos juntos en varias ocasiones.
Es importante señalar también que el lunes y el martes pasado fuimos a ver al otorrinolaringólogo, y para seguir adelante con ese plan que tengo a largo plazo de ir poniéndome en orden en todos los aspectos físicos en los que estoy flaqueando un poco. El médico nos cayó muy bien por su calidez humana y por su sapiencia. Me dio mucha tranquilidad porque yo desde hacía tiempo venía viendo que tenía muy poco aire y estaba permanentemente con la nariz tapada, habiendo llegado a creer por mi parte que en gran medida se debía al exceso del cigarrillo. El médico me dio tranquilidad y me dijo que mi problema se debía a unas vegetaciones que se habían desarrollado en las fosas nasales y que nada tenían que ver con el cigarrillo. Me prescribió un tratamiento con medicamentos y hoy a una semana de verlo ya me siento muchísimo mejor y estoy pudiendo dormir mucho más cómodo.
Ely lo consulto por sus recurrentes dolores de cabeza y el médico le diagnostico sinusitis y le dio otro tratamiento que también le viene haciendo muy buen efecto destapándole los senos frontales y paranasales.
Así que en esto consistieron nuestras vacaciones: en ir al médico, en descansar mucho en casa en comenzar a leer juntos un ameno libro religioso y otro de política, y en hacer muchos sociales.
¿Qué más se le puede pedir a la vida?
 Los programas que teníamos pensado hacer; culturales y al aire libre, deberán quedar para otra vuelta.
En el interín estuve los dos días que me tocan a la semana con la A.T. que me fomentó que descansara y me alentó a seguir adelante de a poco con todas mis actividades habituales a partir de esta semana que hoy está comenzando.
Lo único negativo de todo esto es que hoy me levante muy tempranito para llevarla a Ely al trabajo, como lo hago siempre y no daba más del sueño, dado que me he acostumbrado en la semana pasada a levantarme entre las 9 y las 10, así que cuando llegué a casa, aunque pretendí quedarme despierto para ir después a Casa Club, no pude mas del sueño y me fui otra vez a la cama, siendo esto mi perdición porque recién pude volver a levantarme a las 11 ya habiendo perdido la mañana del Centro de día. Desde hace un rato vengo escribiendo este artículo que me sirve a mi principalmente, porque me estoy dando el gusto que no me daba desde hacía largo tiempo, de escribir hasta por los codos todo lo que me ha tocado experimentar en los últimos días. Ojalá ustedes mis lectores le saquen algún provecho al escrito, aunque no lo creo. Y para terminar les cuento que me estoy preparando psicológicamente para regresar al Centro de día esta siesta, para participar de la  terapia grupal para pacientes y así pienso empezar a reintegrarme a mi rehabilitación terapéutica, de a poco.