MI HISTORIA CON RESPECTO A CASA CLUB Y MIS DEMÁS REHABILITACIONES

En abril del año 2001 fue mi última internación en clínica psiquiátrica después de dos internaciones previas en julio de 1998 y en febrero de 1999. Necesité de estas tres internaciones para aceptar definitivamente mi enfermedad y adherirme al fin a un tratamiento eficaz llevado adelante por el Dr. Raimundo Muscellini.
En ese año 2001 comencé en la Clínica Saint Michelle la terapia grupal para pacientes que el doctor organizó cuando todavía trabajaba para dicha clínica. Cierta vez vi en la recepción un folletito que publicitaba a un Centro de día: Casa Club Bien Estar.
Paso bastante tiempo hasta que por fin en el año 2002 decidí concurrir al centro. Era una casa ubicada en la calle Montevideo como al 3000 a donde concurríamos alrededor de diez pacientes y hacíamos unos pocos talleres terapéuticos. Yo recuerdo solo dos: Plástica y expresión corporal. El resto del tiempo que no estábamos en los talleres nos la pasábamos tomando mates, fumando y jugando a juegos de mesa.
Concurrí al centro por todo ese año 2002 y recuerdo que en plástica gané el primer premio de un concurso de dibujo y pintura que se organizó con otras instituciones afines y en expresión corporal hicimos una puesta en escena para nuestros amigos y familiares a donde concurrieron Ely, mi madre y mi hermana Lucía.
Al año siguiente ya no quise ir más a Casa Club y dejé de asistir.
Los dos años que le siguieron 2003 y casi todo el 2004 estuve en mi casa todas las mañanas hasta que llegaba Ely del trabajo y me dedicaba a escribir mi diario y a hacer diversos rituales de corte esotérico pidiéndole al mundo invisible que nos rodea que me ayudaran a encontrar una salida a mi “drama laboral” encontrándome una ocupación para mi que estaba jubilado desde el año 2001.
Ya he contado varias veces que hacia finales del 2004, en noviembre de ese año, mi hermano mayor, Juan Arturo, me invito a realizar una rehabilitación laboral tipo beca en su empresa constructora, rehabilitación que comando en cierta medida el psiquiatra y que duró hasta febrero del año 2008 en que por diversos problemas decidí dejar de trabajar en la empresa.
Ya antes de renunciar a la “rehabilitación familiar en la empresa” y desde el 2007 venía desempeñándome por otro lado como asesor jurídico voluntario de la ONG Acapef, lugar en donde me desempeño hasta la actualidad y que forma parte de otra rehabilitación ya de tipo profesional especialmente ideada para mi caso por mi médico de cabecera y por una serie de familiares de pacientes de los que me hice muy amigo.
No recuerdo bien en qué año Casa Club luego de haber crecido considerablemente se mudó a la calle Chavez 48 de Bº San Salvador, y abrió allí una nueva casa con mucho mas personal y varios talleres mas. Paso de brindar un servicio de media jornada como era el que daba en la Montevideo a un servicio de jornada completa, con dos talleres al día; uno por la mañana y otro por la tarde con almuerzo incluido. Después Casa Club siguió creciendo y adquirió una segunda casa en Chavez 49, sumando un nuevo grupo de pacientes que en total suman alrededor de 80 personas todos los días.
Durante todo el tiempo en que estuve en la empresa de mi hermano y el tiempo que le siguió hasta setiembre de este año, yo siempre fui un allegado a casa club y me consideraba a mi mismo como un “satélite” que cada tanto iba a visitar a mis amigos y permanecía por un rato con ellos en las horas de recreo. También cada tanto y por etapas cuando estaba oscilando, mi médico me prescribía que concurriera a algunos talleres, habiendo sido siempre los de mi preferencia; el de expresión corporal y teatro y el de plástica. Sin embargo durante todo este tiempo que fue desde el 2002 hasta el 2011 nunca concurrí al centro de manera constante. Cuando pasaba mi oscilación y me ponía a hacer mis propias actividades dejaba de concurrir. Mis propias actividades eran: Escribir, estudiar  autodidactamente, hacer algunos quehaceres domésticos y trabajar como Procurador Administrativo en interés propio de los muchos asuntos que uno que esta entrenado como Abogado en hacer trámites, tiene siempre pendientes para la administración y conducción de un hogar. Muy de vez en cuando trabajaba en interés ajeno, acompañando jurídicamente a mis patrocinados a las diferentes oficinas públicas a realizar diversos trámites, la más de las veces “pro bono”.
Nunca pude hacer esos trámites a favor de terceros por mi propia cuenta como representante por carecer de matrícula, dada mi condición de jubilado.
Este capítulo quedaría inconcluso si no contara cuando conseguí al fin un colega para trabajar en equipo, y aunque también haya contado de esta “sociedad” en otras entradas anteriores.
Me costó mucho conseguir alguien que quisiera trabajar conmigo pero al final lo conseguí.
La forma como nos organizamos fue la siguiente: Yo en mi condición de Asesor Jurídico Voluntario de Acapef y por las relaciones públicas que allí realizo, de vez en cuando soy requerido para realizar algunos trabajos particulares que como me esta prohibido por la ley de jubilaciones de Córdoba, dado que no puedo ejercer mi profesión universitaria, comencé a promocionar a este colega, delegándole a él estos casos y recibiendo de parte suya una liberalidad en concepto de “comisión”.
La cosa cambió en este setiembre próximo pasado cuando después de diez años caí en una nueva crisis hipomaníaca.
Mi médico de cabecera prescribió para mi una internación domiciliaria, Casa Club de lunes a viernes doble jornada primero y media jornada después y acompañamientos terapéuticos todos los días entre hora y media y cuatro horas por día.
Obviamente que este nuevo régimen de actividades cambió en forma sustancial mi rutina anterior en donde permanecía muchas horas en mi casa a solas, generalmente trabajando en mi escritorio frente a la computadora.
Me costó muchísimo incorporar mis nuevos hábitos, y hasta finales de diciembre no los incorporé internamente de manera plena, resistiéndome al hecho de perder la gran autonomía que siempre me ha caracterizado.
También debí entrar de licencia por enfermedad en mi actividad como Asesor de Acapef, licencia en la que me encuentro desde el mismo mes de setiembre pasado y que se continuará hasta el mes de febrero de este año.
Así las cosas llegó este mes de enero del 2012, mes en el que Casa Club entró de receso y en el que Ely se encuentra todavía trabajando, dado que sus vacaciones se las toma en el mes de marzo.
Volví entonces a estar gran parte del día a solas y ya no encontré como lo hacía antes, satisfacción en estar frente a la computadora escribiendo o estudiando, ni haciendo procuradurías en interés propio y aunque las siga haciendo muy cada tanto.
La verdad es que me he visto demasiado al vicio durante este mes de sumo calor en Pueblo Alberdi y muchas veces me he bajoneado cayendo indefectiblemente en la cama y entrando al círculo de negativismo como le llama mi acompañante terapéutica Anabel. Círculo que consiste en una cadena de negativismo que nos sume más y más cada día, en una especie de pequeña depresión totalmente disfuncional.
Fue entonces cuando acercándose el mes de febrero en que Casa Club reiniciará sus actividades en que me puse a meditar seriamente sobre la manera como pretendo vivir de ahora en más y por un tiempo prolongado.
Es un hecho que en Casa Club estoy con verdaderos “amigos” que son mis pares, socializando por mi parte de buen modo. Es un hecho también que en casa club uno puede estar muy tranquilo si es que pone una actitud favorable y positiva. Es un hecho también que en Casa Club uno ocupa bien su tiempo en los diferentes talleres, pudiendo realizar buenas producciones artísticas y de otra índole, si es que uno así se lo propone. Es un hecho también que Casa Club cuenta con un equipo de profesionales de alto nivel que está siempre a nuestra disposición para cuando necesitamos de ellos, tanto cuando los necesitamos conforme a lo que nos parece a nosotros, como cuando los necesitamos cuando les parece a ellos. Es un hecho que cuando estoy en Casa Club supero mi tendencia ermitaña, restándome todavía tiempo suficiente para estar a solas en otros momentos del día, hecho que también necesito de manera imperiosa, estar un rato a solas todos los días. ¡Pero no tanto!
Por otro lado, esas procuradurías mías me pusieron siempre en situación de mucho estrés personal, en particular en los últimos años en que la locura de las oficinas públicas, del público y de los empleados, el congestionado tránsito del centro y los miles de trámites que hay que realizar siempre para concluir los procedimientos administrativos atacan mi pobre paciencia y buen humor,  motivo por el cual el año pasado en el mes de Agosto, realicé un acto simbólico dado que ya contaba con mi colega socio que como es mucho mas joven que yo y con muchas ganas de trabajar se vino a ocupar de esta parte del trabajo. Por ese acto simbólico tramité mi título de Procurador como para decirme a mi mismo que además de ser Abogado, que es el aspecto mas teórico del jurista, siempre fui Procurador, el lado mas ejecutivo del mismo, y que como tal, a partir de ese año 2011 el hecho de recibir ese título era para colgarlo en la pared y considerarme de ahí en mas también retirado de este aspecto de mi profesión teniendo por fin y gracias a Dios, un “delegado”.
Por todas estas razones es que he venido a tomar consciencia de que necesito concurrir de manera constante a Casa Club a partir de este año y terminar como es debido al concluir el año los diferentes talleres a los que concurra, faltando poco y nada y para retomarlos el año entrante y así sucesivamente.
Ya tengo la prescripción médica de concurrir media jornada con almuerzo incluido para estar volviendo a mi casa a las 14:30 hs. justo para la hora en que regresa Ely de su trabajo y para que estemos juntos el resto del día y además como para que yo pueda seguir con mis asesoramientos durante algunas tardes, como así también como para que me reorganice y pueda realizar este trabajo que tanto me gusta, de escribir, de estudiar y demás actividades mencionadas mas arriba, siempre durante las tardes.
¡El tiempo si lo utilizo bien me basta y sobra para realizar todas las actividades que venía realizando antes de mi última crisis!
Incluso tengo hasta tiempo de dormirme una siestita junto a mi mujer.

PERFIL DE ELY

8:40 hs. Comenzando la mañana del lunes. No estoy nada inspirado pero quiero escribir y escribo lo que se me viene a la mente.
Hoy les contaré algo más sobre mi esposa Ely.
Cierto cura me dijo una vez mientras me estaba confesando que esta mujer había venido a mi vida para salvarme. En efecto así lo siento, dado que mientras era un jovencito mi vida estaba llena de excesos que los empecé a calmar cuando me puse de novio con Ely y luego durante todo nuestro matrimonio que ya lleva 8 años.
Uno de los aspectos en los que mas excesos cometía era con mi dinero. No le daba el valor que este tenía. Para mi todo sueño era posible de realización siempre y cuando hubiera un crédito disponible para mi dentro de la familia o en algún banco. Ely me curó de esa prodigalidad y desde que estamos juntos casi todo lo que adquirimos es con dinero al contado debidamente ahorrado.
Pero sería demasiado injusto si el único mérito que le encontrase a mi esposa fuese el de ser una excelente administradora y en cierta medida una muy buena curadora ad hoc.
Tal cual lo he dicho innumerables veces, lo que siempre me encantó de esta mujer fue su “belleza interior”. Con ella pudo hacer magia conmigo y transformarme de una persona sin un propósito de vida, en alguien que le ha venido encontrando un sentido trascendente a todo lo que hace.
Ella me fue impulsando desde el comienzo de nuestra relación para que empezáramos juntos nuestro camino de conversión al Catolicismo, proceso que finalicé primero que ella y que me posicionó como su acompañante espiritual. Hoy es una sola con la Madre del Cielo y esta a un paso de abrazar a Cristo además de como Señor…, como Hermano, como Amigo y como Maestro.
Su apariencia física me hace enorgullecer de la mujer que esta a mi lado, siendo ella elegante y muy pero muy bonita.
De temperamento fuerte y aguerrido, que no se calla cuando le dicen una critica injusta. Levanta su voz y dice: “No te olvides que si vos gritas, yo grito más fuerte que vos” y es ahí cuando generalmente la discusión se termina. Pasando el tema a un cuarto intermedio y cada uno de nosotros a su respectivo espacio personal, para tener los dos una distancia emocional saludable.
Anegada trabajadora, que no solo se desempeña como la técnica de laboratorio que es, en el Laboratorio de Medicina Preventiva de la Municipalidad de Córdoba, sino que también es micro emprendedora de un emprendimiento de cosméticos, cremas y artículos para la mujer y el hogar, denominado: Ensueño, que ella lleva adelante con una prolijidad sin parangón, desde hace prácticamente diez años y contando con un número considerable de clientas y muy buenas clientas, entre las que se ha ganado un merecido prestigio, gracias a sus ofertas, buenos precios y espalda financiera. Además tal cual lo di a entender administra de manera impecable los ingresos matrimoniales y el presupuesto de gastos mensuales, logrando estimaciones muy precisas y ahorros.
Buena ama de casa y excelente patrona que tiene muy satisfecha a la empleada cuando la tenemos, ya que ahora circunstancialmente estamos sin este servicio doméstico.
Defensora de las causas justas, en especial el trato con personas con problemas psiquiátricos que son nuestros amigos y que recibimos en casa, dándoles la sensación de hogar y transmitiéndoles la idea de familia. Además es una muy buena tía atendiendo a sus sobrinos en algunas de sus necesidades y haciéndoles hermosos regalos en varias oportunidades al año.
Soñadora incurable, que siempre esta imaginando una vida extraordinaria para nosotros, sin dejar de vivir su presente como Dios manda y proyectándose minuciosamente para poder concretar muchos de esos sueños, al menos los que están dentro de nuestras reales posibilidades. Es el corazón del matrimonio y sus latidos marcan el rumbo que este varón sabe interpretar para luego haciendo uso principalmente de su razón y de su capacidad de planificación y estrategia, pone al servicio del barco y de su recorrido.
Compañera incansable de las muchas aventuras que nos toca vivir, dada la cantidad de pruebas que Dios nos manda para corroborar Éste, si somos o no capaces de hacernos cargo de las muchas misiones que nos va encomendando.
Ojalá el amor que nos tenemos nunca, nunca se nos acabe, que por el contrario vaya creciendo día tras día y que podamos seguir juntos hasta que la muerte nos separe como lo anhelan las escrituras.

CUANDO NO SE QUIERE LA TENDENCIA ERMITAÑA

Atardecer de infernal calor acá en Pueblo Alberdi,
Domingo de Enero en la ciudad,
Abro las ventanas y no entra viento alguno,
Sudor que corre por el cuerpo al desnudo.

Los pájaros que están volviendo a sus nidos,
Después de su larga jornada como que no pasara nada,
Cuando yo me he pasado gran parte de la tarde,
Durmiendo una siesta evasiva.

Pomelo rosado que me deja un gusto amargo,
El gusto como el que me da haber perdido otro día,
Un día en el que mis amigos se juntaron a comer un asado,
Y que nosotros por poco sociables no concurrimos.

¡Que feo es quedarse encerrado!
Cuando hay todo un mundo allá afuera para degustar
¡Que feo es no poder vencer la tendencia ermitaña!
Cuando lo que dicta el corazón es socializar.

GUSTO POR LA SOLEDAD. SOLEDAD QUE AGOBIA

Creo que todos tenemos mejores y peores horas del día. Pero en mi caso la diferencia entre estas mejores y peores horas es muy marcada. A la mañana me siento espléndidamente bien, mientras que por las tardes mi estado de ánimo decae y llego a sentirme triste y a veces angustiado.
Por las mañanas, en particular estas mañanas de enero estoy solo y disfruto mucho de mi soledad, mientras que por las tardes la soledad me pesa, me pesa mucho y la siento aunque este acompañado de mi esposa.
La soledad que me pesa por las tardes es un sentimiento de nostalgia por aquellas épocas adolescentes y jóvenes en que uno tenía mas marcada la identidad grupal que la individual y a todos lados uno se movía con su grupo de amigos. En la madurez uno tiene ya su propia vida y no puede pretender estar siempre acompañado de amigos, y si esto fuese así no sería para nada normal o sería muy inmaduro. A los 41 uno tiene hecha una vida y en los tiempos de receso laboral como aquel por el cual estoy atravesando, uno puede llegar a sentir que el tiempo a solas lo agobia. 

SINTOMAS BIPOLARES DESCRIPTOS POR UN BIPOLAR

Desde hace aproximadamente un mes atrás me estaba levantando muy tarde, cerca del medio día y como consecuencia de la medicación que se ve que ya había empezado a saturar mi cuerpo. Esto me ha provocado que tuviera varios problemas para concurrir a Casa Club y por más que quisiera hacerlo, el sueño me vencía, estando por otra parte solo en casa y no teniendo a nadie que me ayudara a levantar y a disponerme a ir al centro de día, como suelen hacer algunos familiares o acompañantes terapéuticos de otros pacientes.

A comienzos de esta semana lo llamé por teléfono a mi médico y le expuse mi problema pidiéndole si me podía bajar un poco la medicación… Así lo hizo, me permitió que bajara 1,5 mg de Risperidona de los 6 mg que estoy tomando, o que en su defecto dejara de tomar la levomepromazina (Nozinam) de 30 mg que tomo todas las noches.

Experimenté dejando de tomar la Risperidona, pero no tuvo mayor efecto y ayer decidí continuar tomando los 6 mg de esta y dejar de tomar el Nozinam. Hoy a las 5 am estaba despierto y a las 6 am ya estaba escuchando los pájaros cantar con los primeros rayos de luz del día.

Imagínense que para un alondra como soy yo, estar levantándose todos los medios días es verdaderamente deprimente, mientras que levantarse a las 5:00 am, luego de habar dormido 6 hs completas es un verdadero placer.

Hoy volví a llevarla a mi esposa a su trabajo, lo que no hacía desde hacía cuatro meses. Ya me fui al bar a leer el diario y desayunar a las 7 en punto. Y he vuelto a escribir o a “comenzar mi día” siendo las 7:30 hs.

¡Esta sensación de volver a estar activo es verdaderamente espectacular, porque uno vuelve a sentir que está vivo!

Pero es como lo deje escrito en mi entrada anterior. Uno debe ser paciente y saber esperar que el médico vaya dando sus prescripciones, que son siempre a favor de uno por más que debamos atravesar algunos estados que no siempre nos terminan de agradar. Esto es parte de la docilidad de la que también hable en aquella entrada. A fin y al cabo uno siempre logra volver a regularse cuando esta llevando adelante este tratamiento integral que consiste en: farmacoterapia, terapia individual, terapia grupal de pacientes, psicoeducación a los familares y por último rehabilitación psico neuro cognitiva social y laboral.

Como se podrá advertir este tratamiento es una verdadera disciplina para nosotros los pacientes y como toda disciplina se nos va convirtiendo en un estilo de vida, el estilo de vida de aquel que debe luchar contra este tipo de enfermedades mentales “graves” que trae muchas mas consecuencias que ser rotulados o enchapados como bipolares en lugar de ser nombrados sencillamente como “artistas”, tal cual se nos quiere hacer creer cuando se minimiza la enfermedad.

No es que pretenda negar que somos artistas natos, pero eso no significa que no seamos también bipolares. Somos en definitiva artistas “y” bipolares, es decir somos “artistas especiales” como suelen serlo los demás artistas que tienen otras enfermedades graves o cualquier tipo de limitación, mientras que lo bipolar no es lo característico del artista y esto es así porque hay también un montón de artistas que no padecen esta enfermedad, por mas que pueda considerárselos también especiales, pero por otros motivos humanos y sensibles, no por este sentido patológico al que estoy haciendo referencia.  

Un artista que no sea bipolar o esquizofrénico, no se corta una oreja para dejar de escuchar las voces que le retumban en la cabeza todos los días y que le torturan el alma.

Y como le decía a una amiga muy querida del facebook ayer…: Se nos dice que padecemos una enfermedad mental. Creo con toda certeza que se la denomina mal, porque por enfermedad mental pareciera que tuviéramos poco desarrollada nuestra mente o nuestro intelecto. Y esto no es así con nosotros, es mas, muchos de nosotros los bipolares tenemos un alto nivel de coeficiente intelectual y hasta una gran inteligencia emocional. Pienso más bien que se la debería llamar a la bipolaridad enfermedad emocional o discapacidad emocional y no mental. Ello porque lo que nos ataca, generalmente porque somos vulnerables al estrés cotidiano, es nuestro humor o nuestro ánimo y entonces con el ánimo por el piso la consecuencia es necesariamente que nuestra voluntad se ve fuertemente afectada, volviéndonos evasivos o inactivos. Paralelamente cuando estamos con el ánimo y el humor demasiado altivos, también afecta notablemente nuestra voluntad notándosenos en esos estadios como con una cuota extra de energía, incluso mayor que lo normal  y en consecuencia una voluntad realizadora y súper productiva que nos suele llevar al extremo de la manía y por lo tanto ya traspasando los límites de la realidad. Significa entonces que nos cuesta un peru alcanzar la ecuanimidad y la armonía. Somos fluctuantes en definitiva y esa es parte de nuestra esencia.

Sin embargo como lo expresó ayer mi amiga: “Ser así de fluctuante te convierte en un ser totalmente armónico”. Esto suena paradójico pero es así en la medida que uno sepa aceptar los diversos estados por los que debe atravesar, en la medida que reciba la ayuda que se le ofrece desde su equipo terapéutico y en la medida que su familia este lo suficientemente psico-educada como para no confrontar con uno manifestando una alta expresión de emotividad, cuando lo que amerita es ser comprensivo con los diversos estadios del bipolar y tolerarlo en la medida que este se adhiera al tratamiento y cumpla con las prescripciones médicas para salir lo antes posible de sus estados negativos, lo cual es la necesaria colaboración y solidaridad que debe poner el paciente en todo esto.

PROPÓSITOS II (SANACIÓN DEL CUERPO)

Para este comienzo del 2012 concurriré al dermatólogo y al cardiólogo.

Esto es así porque como lo escribí en la entrada de medicinas complementarias y alternativas, yo he elegido que me haré tratar siempre por la medicina alopática con la que tengo todos los beneficios de la seguridad social, es decir: la obra social. Ello sin perjuicio que acepte otras medicanas para males menores al mío, y prueba de ello es que mi esposa ha elegido para si una política intermedia, en donde se hace tratar por algunos especialistas alopáticos y también por un medico chino que la trata con acupuntura y con otras técnicas de esta medicina oriental. Todo ello porque sus males son menores.

En definitiva tal cual lo he venido sosteniendo desde hace un tiempo, la holística no es la medicina en si, cualquiera sea la que elijamos, sino que holístico somos nosotros mismos y somos el principal médico de nuestro cuerpo, sabiendo a qué profesionales debemos concurrir cuando tenemos diferentes dolencias.

También expresé que para mediados de este año, mas o menos, emprenderé un tratamiento también alopático para dejar el cigarrillo, consistente en farmacoterapia y terapia psicológica, tanto individual como grupal.

Este tratamiento lo brinda el Estado Provincial en forma gratuita en el antiguo Hospital San Roque.

Lo único que lamento es que mi psiquiatra no me haya permitido aún ir de campamento con mis amigos para principios de este mes de enero, tal cual lo teníamos planeado, esto por la cercanía de mi crisis y por el estado de convalecencia en el que todavía me encuentro.

Sin embargo la cosa no es tan grave, porque ya me expresó que en febrero si podríamos ir. A pesar de ello para este mes de enero en que debo quedarme en Córdoba con estos calores matadores, he decidido ir a la pileta de un club y de vez en cuando, hacerme algunos picnics en las sierras con mi esposa y mis amigos. Picnics son salidas de un día para las que si tengo permiso.

Y así es la cuestión con un paciente psiquiátrico que sigue a pie juntillas las prescripciones de su medico de cabecera. La palabra paciente implica ser dócil y la mejor alternativa para recuperarnos lo antes posible, es ser siempre así de dóciles, así de pacientes.

Aclaro que ser dócil no significa ser un pelele o un pusilánime. ¡Buen carácter tengo tanto con mi médico, como con mis demás referentes! y en todo momento estoy “negociando” mis derechos, saliéndome con la mía en no pocas oportunidades. Ser dócil tiene mucho que ver también con ser una persona diplomática, que sabe perfectamente cuáles son sus propios intereses y lucha a capa y espada por defenderlos, pero por otro lado esta abierto a que los demás tengan una cierta injerencia en su vida, en especial para mantener una buena convivencia con todos los que vive o se relaciona. “El paciente que no es dócil muchas veces queda aislado en su casa, mas de una vez deprimido y sin interactuar con la sociedad”. Lamentablemente es así la cosa y conozco varias situaciones de viejos amigos que cayeron en esta dura realidad que asevera mis dichos, y no me estoy basando en ningún tipo de ideología sobre si nos agrada o no la psiquiatría. Solamente los hechos son los que me demuestran mi afirmación.

Ahora bien… algo muy importante: Para emprender cualquier tipo de sanación del cuerpo, resulta imprescindible tener una fe muy pero muy grande, ya que cuando estamos vulnerables nos damos cuenta de lo insignificante de nuestra existencia. En definitiva cualquiera sea la fe que tengamos, aunque sea la fe en uno mismo propia del ateo, ella es la que moviliza nuestro espíritu para que este logre brindarle la fortaleza que necesita nuestro ser para poner en acción nuestra voluntad, tal cual lo expresé en la breve entrada del otro día, previa a esta.

Creo que todos ustedes saben ya que yo a Nuestro Señor Jesucristo lo siento, no solo como mi Señor, sino también como mi Maestro de maestros, mi amigo íntimo y hasta mi Hermano. Todo ello por lo que Él nos dio con su venida para los que creemos con fervor en Él, al hacernos hijos adoptivos del Padre y al concedernos a su Madre como Nuestra Madre del Cielo.

Mi médico de cabecera me ha venido curando desde hace ya más de diez años la mente. Este Cristo fue curándome el alma desde que yo me animé a darle cabida dentro de mi vida, y ahora es Él el que me ha delegado a su Arcángel Rafael, médico de Dios y Patrono de los matrimonios, y por otro lado a San Roque, el santo patrono de los enfermos e inválidos, que dicho sea de paso es justo el nombre del hospital donde emprenderé mi mas peliagudo tratamiento, el tratamiento contra el tabaquismo que es la dolencia que mas me ha deteriorado.

Estos “hermanos mayores” que tenemos en el reino de Dios, son los que nos envían mensajes a nuestra consciencia por medio, en mi caso, de los pensamientos viajeros y que son mensajes guías para que nuestro medico interior y holístico comience un tratamiento pertinente concurriendo a los profesionales que necesite y que son ayudantes, todos ellos, de ese medico interno que todos tenemos.

Curiosamente la oración es una herramienta fundamental para cualquier tipo de sanación ya que a través de ella descubrimos que nuestra consciencia se concentra en la tarea que debe emprender para realizar los respectivos tratamientos y además encontramos que se nos manda el don de la fortaleza y la templanza que necesitamos no solo para emprender los diversos tratamientos, sino además para sobrellevarlos durante el tiempo que sea necesario.

Así las cosas cuidar el cuerpo, la mente y el espíritu son para todos nosotros prácticamente “obligaciones”, dado que la caída de cualquiera de estos tres aspectos esenciales  de nuestro ser, nos lleva ineludiblemente a una muerte en la víspera. Muerte en la víspera es la que nos sobreviene por nuestra propia mano, por nuestras propias acciones y hechos, siendo la misma antes de la fecha que tenía pensada Dios para nosotros. Quiere decir entonces que Dios tiene un plan para todos nosotros y nos da siempre la libertad de cumplirlo o no, hasta el punto de poder llegar a atentar nosotros mismos, y por medio de nuestra necedad contra nuestras propias vidas, suicidándonos de a poco y en pequeñas cuotas, cuando hemos caído ante cualquiera de los vicios existentes sin que podamos salir de ellos por medio de nuestra necesaria lucha interior por la superación de nosotros mismos. Esta es entonces el gran propósito que me planteo para continuarlo este año 2012, seguir la dura lucha para no morir en la víspera, rogándole también a Santa María, Madre de Dios, cuya fiesta fue este domingo próximo pasado que me bendiga y que me conceda la gracia de no morir en esa víspera, sino en la fecha que tenía pensado Dios desde el principio y solamente por “su gracia” ya que por mi parte ya he realizado varios actos y costumbres que me han provocado daños irreparables para la edad que tengo.

PROPÓSITOS PARA ESTE AÑO

¡Por fin terminaron los festejos de fin de año! ¡Ahora a hacer dieta! Esta se impone porque tengo el colesterol y los triglicéridos por las nubes y con todo lo que fumo si no me empiezo a cuidar me voy a morir pronto.

Nada soy sin el Señor, así que le debo pedir que me conceda los dones de Fortaleza y Templanza, para que con estos pueda poner mi voluntad en acción y empezar así, de una vez por todas, a cuidar mi cuerpo. Este es uno de los propósitos que me he hecho para este 2012. Dieta, natación y mas adelante… la lucha contra el cigarrillo.