ENTRE AUTORÍAS Y COMPILACIONES

HACE AÑOS EMPEZAMOS A ESCRIBIR UN ESTILO PRINCIPALMENTE AUTOBIOGRÁFICO, EN PARTICULAR EN LOS OTROS BLOGS CUYOS LINKS ESTAN EN ESTA PÁGINA. CUANDO EMPEZAMOS A ESCRIBIR MENSAJES PARA LA ALDEA GLOBAL, DECIDIMOS INTERCALAR ENTRE LOS ESCRITOS DE NUESTRA AUTORÍA UNA SERIE DE COMPILACIONES Y TRANSCRIPCIONES DE TEMAS SACADOS DE OTRAS FUENTES DE INTERNET, EN PARTICULAR LA WIKIPEDIA.
LA FINALIDAD DE ESTAS TRANSCRIPCIONES, ES PARA EL AUTOR, IR IDENTIFICÁNDOSE CADA VEZ MAS CON DIFERENTES IDEOLOGÍAS QUE EXISTEN EN LA ACTUALIDAD Y EN BASE A LO QUE LE VA DICTANDO SU CORAZÓN, LO QUE NO DEJA DE SER UNA TAREA DE AUTOCONOCIMIENTO. POR OTRO LADO, PARA LOS LECTORES LES OFRECEMOS ESTAS COMPILACIONES DE IDEAS Y ESTUDIOS PARA COMPARTIRLAS CON USTEDES Y CON EL AFÁN DE PROMOVERLAS.
ESPERAMOS QUE SEAN DE SU AGRADO O POR LO MENOS MOTIVO PARA VUESTRA REFLEXIÓN.

sábado, 5 de mayo de 2012

LAS ENSEÑANZAS DE LEAS


Pueblo Alberdi 5 de mayo de 2012 (9:10 hs)

Me dice Analía, mi amiga, instructora de yoga: “cachorro escriba…: Leas va a ser un buen amo para vos”, me dio gracia el dicho, sin embargo me recordó a mi viejo instructor de yoga; Oscar Renta, que me había dicho algo semejante respecto de un gato que tenía en los 90. Y la verdad que varias veces he sentido que los animales son también maestros que nos enseñan muchas cosas.
Sin ir más lejos, anoche estábamos viendo televisión con Ely y nos acordamos de cómo fuimos con algunos de nuestros animales, cuando estábamos solteros, y nos acordamos de cómo fuimos con Mía y como hemos sido siempre con nuestros gatos de ahora y pudimos darnos cuenta que con el tiempo hemos ido aprendiendo a ser mejores dueños. Con el tiempo hemos ido aprendiendo a ser más humanos con los animales. Y entonces observo la escena que “estamos viviendo” en este preciso momento y confirmo lo que siento y lo que acabo de sostener:
Estamos escuchando Opera con el Conde que está muy cómo sobre su almohadón del living, Renata está también plácidamente recostada en una silla también en el mismo ambiente, yo estoy sentado en el piso oliendo un sahumerio de sándalo y escribiendo, y lo veo a Leas que va por acá y por allá, olisqueando y curioseando todo. Huele los lugares donde se echaba Mía sobre la alfombra, me dan ganas de que haga como hacía ella y que se eche a mí lado. Pero Leas está conociendo, está lleno de energía y lo que menos quiere es echarse. Sigue yendo y viniendo y mirando la gente pasar por la ventana. Es como un adolescente al que uno no lo puede poner a “meditar”, no le puede ordenar que se quede quieto. Es un manojo de energía y lo máximo que he logrado hoy,  es que esa energía no se le desborde como se le desbordó ayer cuando llegó, o como ocurrió esta mañana cuando después de dormir toda la noche en el lavadero de afuera, lo hice entrar a la casa para que esté con todos los demás miembros de su familia.
¡Era pura energía que hasta llego a pegarse un salto y subirse a la cama donde Ely estaba todavía haciéndose una fiaca!
 Así como por compromiso se echó por no más de dos minutos cerca de mí, pero echarse y relajarse es demasiado para él y termina siendo demasiado para todos los demás integrantes. Leas “nos agita a todos” y ya se debieron levantar el Conde, y Renata que no se para dónde se han ido, pero de seguro han pensado: “Con esta tromba acá en el living no se puede estar tranquilos, nos vamos a otro rincón para estar a solas y dejarlo a este con nuestro dueño”, y entonces termino reconociendo que Leas me está enseñando a no quedarme quieto. Tengo que salir de mi inercia sedentaria, ponerle el collar y sacarlo a que gaste un poco de esa energía emocional acumulada.
 ¡Para eso nos está agitando este “amo” Leas en éste momento!
 ¡Quiere que lo saque a pasear y que le haga superar tanto estímulo doméstico y su encierro que ya lleva 24 hs!
Por su parte en este instante, como si me hubiera adivinado que ya he tomado la decisión de sacarlo a pasear, se recuesta al fin y se me queda mirando como esperándome ahora con más paciencia que yo cumpla con mi promesa. Recién ahora que el perro se ha dado cuenta de seguro que saldremos a “jugar” un rato, se ha quedado tranquilo y contento.  

11:37 hs.

Le puse entonces el collar y salimos a caminar, luego anduvimos por la plaza. Allí lo dejé libre y se portó muy bien, no se apartó demasiado de mí y no tuve que correrlo cuando vinieron los perros callejeros. Nos gustó la salida y recibimos varios piropos de mucha gente, no podía faltar el comentario de la señora miedosa que nos esquivo y me dijo que lo llevara con bozal. Finalmente regresamos a casa y luego de saludar enérgicamente a Ely, como si quisiera mostrar su alegría, bebió mucha agua y por fin se echó en el living cerca de mí pero no cuerpo a cuerpo como hacía la hembra. Este es macho y mantiene conmigo una saludable distancia e independencia, más allá de su ya manifestada lealtad.
Ahora si he comprendido la lección del “amo” Leas: Después de las largas noches de alerta guardiana solo en el patio de la casa, necesita salir por las mañanas a estirar las patas, a calmar tanta ansiedad acumulada, a mear cada árbol por el que pasa y a recrearse un poco antes de volver al encierro de su celda; “nuestro estimulante hogar- templo, donde suena la Opera” y se huelen aromas orientales.-  

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