ENTRE AUTORÍAS Y COMPILACIONES

HACE AÑOS EMPEZAMOS A ESCRIBIR UN ESTILO PRINCIPALMENTE AUTOBIOGRÁFICO, EN PARTICULAR EN LOS OTROS BLOGS CUYOS LINKS ESTAN EN ESTA PÁGINA. CUANDO EMPEZAMOS A ESCRIBIR MENSAJES PARA LA ALDEA GLOBAL, DECIDIMOS INTERCALAR ENTRE LOS ESCRITOS DE NUESTRA AUTORÍA UNA SERIE DE COMPILACIONES Y TRANSCRIPCIONES DE TEMAS SACADOS DE OTRAS FUENTES DE INTERNET, EN PARTICULAR LA WIKIPEDIA.
LA FINALIDAD DE ESTAS TRANSCRIPCIONES, ES PARA EL AUTOR, IR IDENTIFICÁNDOSE CADA VEZ MAS CON DIFERENTES IDEOLOGÍAS QUE EXISTEN EN LA ACTUALIDAD Y EN BASE A LO QUE LE VA DICTANDO SU CORAZÓN, LO QUE NO DEJA DE SER UNA TAREA DE AUTOCONOCIMIENTO. POR OTRO LADO, PARA LOS LECTORES LES OFRECEMOS ESTAS COMPILACIONES DE IDEAS Y ESTUDIOS PARA COMPARTIRLAS CON USTEDES Y CON EL AFÁN DE PROMOVERLAS.
ESPERAMOS QUE SEAN DE SU AGRADO O POR LO MENOS MOTIVO PARA VUESTRA REFLEXIÓN.

viernes, 4 de mayo de 2012

ESPERANDO AL NUEVO INTEGRANTE DE LA FAMILIA


Viernes 4 de mayo de 2012

Como les escribí en el penúltimo párrafo de la entrada del 2 de mayo: “Las ultimas horas de nuestra perra Mía”… Mi cuñada Andrea y su esposo Mario, nos ofrecieron un labrador macho blanco, como de un año de edad.
Anoche vino Mario a casa y me dijo que si esta mañana estaba en casa, como a eso de las 10:30 hs. me traería el perro.
Yo me quedé medio aturdido, pues a la tardecita habíamos estado con Ely llorándola un poco a Mía, pues la extrañábamos bastante, pero ya habíamos tomado nuestra decisión de aceptar la oferta de estos “hermanos”. Así que me encomendé al Señor y le dije que lo trajera nomás, que yo faltaría a Casa Club una vez más (dado que esta semana no he concurrido ningún día) y lo iba a estar esperando para recibirlo, hacerle olisquear su nuevo hogar, dejarle que elija su sitio y presentarle a los gatos de la casa con mucha paciencia.
Durante estos dos días he estado recapacitando sobre dos asuntos:
En primer lugar he reflexionando sobre los mensajes que recibo en el facebook de los defensores de los animalitos domésticos, que sostienen que para no fomentar el comercio y el consecuente abandono de mascotas, no le compremos a los criadores, sino que adoptemos a los perros abandonados. Al respecto lo que nos esta a punto de ocurrir a nosotros es muy extraño, dado que adoptaremos, de manera gratuita, un perro de raza pura, de parte de una familia que ya no cuenta con espacio para continuar teniéndolo, dado que se han mudado de una casa grande con jardín, a un departamento con un patiecito muy pequeño.
¡Esto no deja de ser una bendición del cielo!
Puesto que el viejo amo y nosotros los nuevos, estamos cumpliendo en alguna medida con las prescripciones de los defensores de mascotas. Al menos así lo siento.
La segunda cuestión sobre la que he estado reflexionando, es a cerca de un cartelito que tienen en la veterinaria Narices Frías, donde hacíamos atender a Mía. El cartelito debidamente enmarcado dice algo como lo siguiente: “No llore la pérdida de su mascota, adopte una nueva”. Y
¡Hay que no hemos tenido ni tiempo de llorarla a Mía! como les vengo diciendo.
Son las 8:57 hs. y me hallo expectante y ansioso por conocer a Toto, el perro que nos regalarán y al que le cambiaremos el nombre por tratarse de una “adopción plena”, con cambio de identidad y todo. Nosotros lo acostumbraremos a que responda al nombre de L.e.a.s, que es un nombre muy creativo que eligió Ely para darle, dado que ella me dijo que este perro sería mío, pues ya me toca tener el perro macho que siempre soñé. Entonces le puso Leas en alusión al apodo con el que me llaman algunos de mis amigos: “Lea”. Pero si ustedes advierten, lo he escrito al nombre como una sigla, pues eso es en realidad y significa: Leandro Ely Alippi Serra.
Por otro lado le he pedido a Rosa, nuestra nueva empleada; que limpie con lavandina los pisos de la casa por donde anduvo Mía su último día. También le he pedido que hoy no se preocupe de limpiar a fondo, ni ordenar en demasía, sino más bien de atender y “mimar” un poco a nuestras plantitas, que por el bajón que hemos estado atravesando estos días previos, las mismas se han desmejorado un poco y se las ve tristes.
Así que estoy tratando de restablecer mi ánimo, ponerme fuerte y con energía suficiente para empezar el entrenamiento de un cachorrón que de seguro será medio torpón. También con la ayuda necesaria de Rosa, estamos dejando la casa lo más alegre posible, para empezar a recibir las visitas que, de seguro, querrán conocer a Leas. Además hoy también, como a eso de las 12 hs., nos traerán de la veterinaria, las cenizas de Mía, y haré una especie de pequeño ritual a la pacha mama, depositándolas en ese patiecito lleno de plantitas donde ella se echaba para tomar sol, acompañándome en mis meditaciones, cuando hacía esos solcitos matutinos agradables del otoño y la primavera. Rosa esta entonces arreglando con mucho cariño dicho patiecito, como un gesto más de ese ritual que mas que nada tiene el siguiente sentido y que lo he encontrado en la página apostólica de la web: www.corazones.org y que dice respecto de los animales:

“El respeto a la integridad de la creación Cf. Cat 2415.
Los animales, plantas y minerales, están destinados para el bien común de la humanidad. Cf. Gen. 1,28-31.
-la moral exige que se usen con respeto religioso a la integridad de la creación.
-el dominio que Dios concedió al hombre sobre la creación no es absoluto.
-hay que tomar en cuenta los derechos y la necesidad del prójimo, incluyendo las generaciones futuras.
-Los animales son criaturas de Dios.
bendicen y dan gloria a Dios con su simple existencia.
-Dn 3,56-57 "Bendito seas en el firmamento del cielo, cantado,
glorificado eternamente. Obras todas del Señor, bendecid al Señor, cantadle, exaltadle eternamente."
.la capacidad de contemplar la naturaleza como obra de Dios, maravillarse y respetarla es una gracia que nos ayuda a amar a Dios y a ser humildes. Ej. San Francisco de Asís y San Felipe Neri.

También en este mismo momento se me está cruzando un pensamiento viajero por mi mente que me hace acordar de ustedes, “mis lectores”.
Las estadísticas de mi blog expresan que ya son 8.047 las visitas que tiene desde que el mismo fue creado. Señala además que la entrada: “Las últimas horas de nuestra perra Mía” tiene 27 visitas en dos días y la otra entrada: “Mía cruzó el río” tiene 15 visitas en un día. Mucho de este tráfico, lo he notado en los comentarios que me han estado haciendo en el facebook, pero todavía hay muchos lectores más que no dejan otra huella más que esta tímida encuesta que se genera automáticamente. A todos estos lectores les agradezco que me vayan acompañando en mi bitácora, les agradezco también que revelen un interés en el blog, que yo creía que no iba a tener mucho éxito y que las pruebas me están demostrando lo contrario, a pesar que no tenga mas que dos seguidores con nombre y apellido, a diferencia de otros blogs que tienen una cantidad innumerable de éstos y que participan activamente en los comentarios.
Se nota que mi blog tiene otro estilo, que no termino de entender del todo. Pero que me demuestra que la cosa no se trata solo de visitas aleatorias, pues existe una gran diferencia con mi primer blog: “El andar de un bipolar” que  se quedó con tan solo 800 visitas, mientras que este otro: “Mensajes para la Aldea Global”, sigue y sigue siendo visitado, por lo que estimo que al menos la mitad de las visitas son de lectores que leen las entradas y que se deben quedar “reflexionando” con sus contenidos y esto me alienta a seguir adelante en esta empresa de escritor autobiográfico y testimonial.

Son las 11:03 de la mañana. Como a eso de las 10:20 hs. me trajeron a “Leas”, es un hermoso macho “dorado”, muy pero muy simpático y bondadoso. Le hice olisquear primero la cochera y el patio, y él enseguida empezó a marcar terreno en cada planta que encontró. Se dio cuenta que su baño está en el patio del fondo y ahí nomás dejó su rastro, que se lo debe haber venido conteniendo durante el viaje desde Carlos Paz a Córdoba. Lo acaricié y lo abracé y enseguida se irguió en sus dos patas para abrazarme también él a mi, reconociéndome entonces como su nuevo amo. Le puse la correa de Mía en señal de sutil sometimiento, y le enganché la correa para hacerlo entrar al living por unos instantes donde estaba el Conde echado en su almohadón de siempre. El gato aunque alerta, ni se inmutó, haciéndose respetar como el gato adulto que es. El perro lo vio de reojo y ni se le acercó pero estuvo oliendo por largo rato el lugar de la alfombra donde se echaba Mía y donde quedó su cuerpo yaciendo. Después lo llevé a la escalera caracol que lleva a la terraza y que Mía nunca pudo subir un poco por miedo pero fundamentalmente porque ya padecía de artritis y no podía hacerlo. Leas enseguida hizo un intento y llego hasta el tercer o cuarto escalón. Todavía no entiende este “artefacto extraño” y hay que darle tiempo para que se anime y acostumbre a subir, pero estoy seguro que con paciencia de nuestra parte y esfuerzo de parte suya, lo logrará y podrá así expandir su territorio.
Se nota que el animal esta acostumbrado a estar fuera, porque el interior de la casa lo pone bastante nervioso, y ahora me he vuelto a escribir la experiencia de mutuo reconocimiento, dejándolo a él solo en la cochera y el patio. Lo espío por la ventanita de la cocina y lo encuentro olisqueando todavía, pero ya mucho mas tranquilo.
¡Así como asumido que este será su nuevo hogar...!
¡Gracias a sus viejos Amos por tan bello regalo! Acá lo sabremos educar y le daremos todo el amor que la mascota se merece. Mientras tanto yo me voy a seguir con el adiestramiento y a continuar cultivando mi curiosidad y “sorpresa”.-

Nuestro nuevo perro Leas 


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