VACACIONES DE LOS LOCOS MISTICOS DE SIEMPRE

Así como existe un espiritu navideño, al que todos conocemos por el marketing de los negocios de regalos y las películas de Disney, también hay un espíritu pascual durante la cuaresma, que a muchos se les pasa por alto por no estar suficientemente atentos. Es un espíritu semejante al que tenía Cristo durante sus 40 días por el desierto, es decir: soledad, silencio, introspección, oración y meditación. En este tiempo el universo esta lleno de señales que pueden percibirlas los mas sensibles. Comienza el otoño, las hojas se empiezan a morir muy de a poco, como lo que empieza a morir dentro nuestro, año tras año. (El hombre y la mujer viejos), los largos días de verano comienzan a acortarse, sobreviniendo de a poco mayor tiempo de oscuridad (como la oscuridad del alma que se concentra en las frustraciones y dolores del año que paso, a semejanza de la oscuridad que le tocará vivir a Cristo en su Cruz), sin embargo los Cristianos no podemos separar la Cruz y la Pasión, de la esperanza de Resurrección y Vida del hombre y la mujer nuevos. Sabemos que el domingo de pascua renaceremos al Amor y a la luz otra vez. Una luz que se perfeccionará en la Primavera con el resurgir del verde, de la temperatura templada y de la creciente luminosidad de todos los días, hasta el solsticio de verano en que tendremos los días mas largos y desvordantes de energía. Tiempo este de festejos, de cierre de año, de balances, de cenas con amigos y compañeros, de las fiestas y de la Navidad, la otra pascua (paso), donde lo característico no es ya La Pasión, sino la Alegría Extrema, porque nace nuestro salvador y redentor. Luego aparecen los Reyes Magos, y con toda su sabiduría pagana, le hacen una ofrenda de alegría y celebración a Dios. Comienzan las vacaciones y el tiempo de rizas y alegrias compartidas en familia o entre amigos.... Un tiempo de merecido disfrute y descanso.
Algunos locos no cerramos el año, sino hasta principios de marzo y no nos tomamos nuestras vacaciones, sino hasta el tiempo de cuaresma, somos los místicos, que preferimos lugares inospitos y retirados, vamos conociendo monasterios en medio de la montaña, aislados del mundo exterior, realizamos turismo religioso, entrando a hacer una pequeña oración en cada iglesia o capilla por la que pasamos, compramos estatuillas de imágenes religiosas y rosarios, elevamos una plegaria al cielo todas las madrugadas, aún de noche, contemplamos y contemplamos todo a nuestro alrededor y hacemos algo de penitencia. Vamos a nuestro desierto personal a solas con el Amigo Intimo y Hermano Jesus, desiertos un poco mas exsuverantes que el de Él, por los gustos que nos damos, ya que no dejamos de vivir las vacaciones, como cualquier ser humano comun y corriente que deber recargar las pilas para seguir trabajando lo que resta del año. Somos los locos místicos de siempre, que vivimos intensamente la intimidad con Dios.