Hoy en día que
tanto se habla de reformar la Constitución, viene bien empezar a conocer
algunas de las corrientes políticas más importantes del mundo, todas progresistas,
dado que resulta obvio que si se pretende reformar la Constitución es porque la
Argentina ya no quiere una Constitución Liberal y conservadora como la de 1853.
(Las palabras o expresiones pintadas en azul son articulaciones a otras entradas)
(Las palabras o expresiones pintadas en azul son articulaciones a otras entradas)
La socialdemocracia
Es una tendencia política que
surgió a finales del siglo XIX a partir del movimiento socialista. La
socialdemocracia moderna se diferencia de otras concepciones del socialismo por
la manera que interpreta el significado e implicaciones de ese término,
especialmente en materias políticas: «La Internacional
Socialista se fundó hace cien años para coordinar la lucha mundial
de los movimientos socialistas democráticos por la justicia social, la dignidad humana y la democracia. En ella se
reunieron partidos y organizaciones de tradiciones diferentes, que compartían
el objetivo común del socialismo
democrático. A lo largo de su historia, los partidos socialistas,
socialdemócratas y laboristas han defendido los mismos valores y principios.
[...] Los socialistas democráticos han llegado a proclamar estos valores por
caminos muy distintos, a partir del movimiento obrero, de los movimientos
populares de liberación, de las tradiciones culturales de asistencia mutua y de
solidaridad comunitaria en muchas partes del mundo. También tienen raíces en
las diversas tradiciones humanistas del mundo. Pero aunque existan diferencias
ideológicas y culturales, todos los socialistas comparten la concepción de una
sociedad mundial pacífica y democrática, con libertad, justicia y solidaridad».1 La socialdemocracia
también aborda los temas valóricos desde un prisma progresista.
Los
socialdemócratas se caracterizan por sus políticas reformistas ligadas a la participación
ciudadana, a la protección del medio ambiente y a la
integración de minorías sociales
en las democracias modernas.
Es importante mantener presente que las reformas que Bernstein está
postulando no se refieren solo un sistema de beneficios, sean sindicales o
sociales, sino que al sistema político mismo -especialmente el de su tiempo-
Para el, la democracia es un concepto no solo mejorable sino un objetivo
político que se debe lograr o implementar -por ejemplo, a través de la lucha
por el derecho de los sindicatos
a participar no solo en la administración de empresas sino también en la
dirección política de un país- Así, define democracia, negativamente, como: “la ausencia del gobierno de clases
(...) el principio de la supresión del
gobierno de las clases aunque no
todavía la actual supresión de las clases”.4
La
socialdemocracia plantea:5
- Una economía mixta que consta tanto la propiedad privada y de propiedad pública o los programas subvencionados de educación, cuidado de salud universal, cuidado infantil y los relacionados servicios sociales para todos los ciudadanos.
- Un amplio sistema de seguridad social, con el objetivo declarado de contrarrestar los efectos de la pobreza y asegurar a los ciudadanos contra la pérdida de ingresos a raíz de enfermedad, desempleo o jubilación.
- Organismos gubernamentales que regulen la empresa privada en defensa del trabajador y de los consumidores, garantizando los derechos laborales (es decir, apoyar el acceso de los trabajadores a los sindicatos), y de los consumidores la protección y la competencia de mercado.
- Ecologismo y protección del medio ambiente a través de las leyes, por ejemplo, la financiación de energía alternativa, además recursos y leyes destinados a combatir el calentamiento global.
- Sistemas de impuesto progresivo para financiar los gastos del gobierno.
- Una política social secular y progresista.
- Inmigración y multiculturalismo.
- El comercio justo en libre comercio.
- Una política exterior de apoyo a la promoción de la democracia, la protección de los derechos humanos y en lo posible, a partir del multilateralismo.
- Promoción de la justicia social, los derechos humanos, derechos sociales, derechos civiles y libertades civiles.
El socioliberalismo:
O "social liberalismo"', también
conocido como liberalismo radical, liberalismo progresista, liberalismo
democrático y en Estados
Unidos liberalismo moderno, es una tendencia política que
propugna que el bienestar y desarrollo de la sociedad es compatible con la
libertad de sus individuos.
Para ello propugna regulación social, y una
intervención parcial del Estado en la economía, con el objeto de
garantizar una economía
de mercado completa y genuinamente libre, que castigue la formación
de monopolios y la
consolidación de intereses monopolísticos. Los social liberales son críticos
con el socialismo y su pretensión
de socializar la economía, que, según ellos, cae en el paternalismo, coarta la
libertad de comercio, y genera ineficiencia económica e injusticia social.
Según los social liberales la función del Estado es la de garantizar la
igualdad de oportunidades, fomentando el desarrollo personal y la libertad de
todos los ciudadanos, pero en ningún caso la de sustituirlos en la toma de
decisiones. El social liberalismo nace como corriente progresista del liberalismo
clásico, e introduce la justicia social y la democracia
liberal en su programa de reformas. Es una teoría de origen europeo basada en corrientes racionalistas ilustradas
relacionadas, sobre todo, con Kant y Voltaire, así como en el liberalismo ilustrado
británico, en especial la teoría política de John Locke. Más allá, se
pueden encontrar raíces en los orígenes del iusnaturalismo en Tomás de Aquino y Francisco
Suárez, en la Escuela
de Salamanca, y en el humanismo
renacentista.
Las posturas social liberales postulan que las libertades
individuales son compatibles con la justicia social. Para
asegurar la compatibilidad, el Estado está legitimado para intervenir en temas
como educación, sanidad, desempleo a la vez que
expandir los derechos
civiles a todos los ciudadanos, arbitrando conflictos, y evitando
cualquier discriminación.
En general, el Social Liberalismo basa su programa
político en la defensa de los derechos humanos y las
libertades fundamentales de los individuos, elecciones libres y justas en una democracia pluripartidista,
justicia social, entendida
como el mecanismo fundamental para lograr la igual libertad, tolerancia, libre comercio, economía
de mercado regulada y genuinamente libre, sostenibilidad medioambiental
así como solidaridad internacional,
puesto que sus tesis suelen ser universalistas y cosmopolitistas.
El
"populismo":
(Del latín populus "pueblo") es un término político usado para
designar corrientes heterogéneas pero caracterizadas por su aversión discursiva
o real a las élites económicas e
intelectuales, su rechazo de los partidos tradicionales (institucionales e
ideológicas), su denuncia de la corrupción
política por parte de las clases privilegiadas y su constante
apelación al "pueblo" como fuente
del poder. Los personajes populistas se caracterizan porque afirman enfocarse
en el pueblo y velar por éste.
La aparición del populismo como fenómeno social se liga a
procesos de rápida modernización
o cambio como una postura crítica ante los distintos grados de desarrollo que
estos procesos pueden generar en las diversas clases o regiones de un país y en
consecuencia una desigualdad en varios ámbitos de la sociedad. El término
populismo se usa en política
con dos acepciones diferentes; una de ellas tiene un significado positivo y la
otra con una connotación peyorativa.
En algunos casos se identifica erróneamente
el populismo con la demagogia:
mientras ésta última está referida al discurso del político buscando influir en
las emociones de los votantes, el populismo está referido a la medidas que toma
un político, buscando la aceptación popular.
Hay que aclarar las posibles acepciones. El populismo en sentido positivo, lo
que define es un sistema en el que el poder recaiga más en el pueblo que en sí
mismo, no en que los políticos profesionales gobiernen para la mayor comodidad
del pueblo. En sentido general, sectores
socialistas y comunistas han utilizado el
término "populista" para definir a los gobiernos que, aún
favoreciendo a los "sectores populares" (principalmente a la clase obrera), no pretenden
terminar con el sistema
capitalista.
Desde un
punto de vista opuesto, los sectores conservadores han utilizado
el término "populista" para definir a los gobiernos que presentan los
intereses de las clases económicamente más
altas (grandes grupos económicos, etc.) como separados y contrarios a los de
las más bajas consideradas como una mayoría permanente con intereses homogéneos
autoevidentes que no requerirían así del pluralismo político, destruyendo la
posibilidad del disenso político y del crecimiento
económico por vías privadas. Los
populistas se presentan a sí mismos como una representatividad diferente a la
clásica: la democracia estaría
encarnada en un movimiento
político que demuestre representar aquellos intereses de las clases populares en
términos de redistribución
pública, sin las limitaciones clásicas y poliárquicas de la
democracia liberal, vistas como una imposición oligárquica de una minoría
económica a la clase
política.
Todas
estas fuentes están al alcance de todos los que estén interesados en estudiar y
profundizar un poco más sobre las corrientes políticas más importantes que los países
más desarrollados llevan adelante, a la manera de “programas a largo plazo” y Políticas
de Estado, más que modelos de un gobierno determinado. La fuente es Wikipedia, de donde se han extraído unos pocos párrafos de sus extensas entradas a cada una de estas expresiones. La Wikipedia es una fuente que para este autor del blog, resulta de lo más “popular”, sin tener
la misma visos académicos pues lo académico no está al alcance de éste, al menos por ahora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario