ENTRE AUTORÍAS Y COMPILACIONES

HACE AÑOS EMPEZAMOS A ESCRIBIR UN ESTILO PRINCIPALMENTE AUTOBIOGRÁFICO, EN PARTICULAR EN LOS OTROS BLOGS CUYOS LINKS ESTAN EN ESTA PÁGINA. CUANDO EMPEZAMOS A ESCRIBIR MENSAJES PARA LA ALDEA GLOBAL, DECIDIMOS INTERCALAR ENTRE LOS ESCRITOS DE NUESTRA AUTORÍA UNA SERIE DE COMPILACIONES Y TRANSCRIPCIONES DE TEMAS SACADOS DE OTRAS FUENTES DE INTERNET, EN PARTICULAR LA WIKIPEDIA.
LA FINALIDAD DE ESTAS TRANSCRIPCIONES, ES PARA EL AUTOR, IR IDENTIFICÁNDOSE CADA VEZ MAS CON DIFERENTES IDEOLOGÍAS QUE EXISTEN EN LA ACTUALIDAD Y EN BASE A LO QUE LE VA DICTANDO SU CORAZÓN, LO QUE NO DEJA DE SER UNA TAREA DE AUTOCONOCIMIENTO. POR OTRO LADO, PARA LOS LECTORES LES OFRECEMOS ESTAS COMPILACIONES DE IDEAS Y ESTUDIOS PARA COMPARTIRLAS CON USTEDES Y CON EL AFÁN DE PROMOVERLAS.
ESPERAMOS QUE SEAN DE SU AGRADO O POR LO MENOS MOTIVO PARA VUESTRA REFLEXIÓN.

martes, 29 de enero de 2013

APOYOS MORALES EN LA SALUD MENTAL


Ley 22.431 (Sistema de protección integral de los discapacitados)


Art. 2° - A los efectos de esta ley, se considera discapacitada a toda persona que padezca una alteración funcional permanente o prolongada, física o mental, que en relación a su edad y medio social implique desventajas considerables para su integración familiar, social, educacional o laboral.


Wikipedia:


Una ortesis, según definición de la ISO, es un apoyo u otro dispositivo externo aplicado al cuerpo para modificar los aspectos funcionales o estructurales del sistema neuromusculoesquelético.1

El término se usa para denominar aparatos o dispositivos, férulas, ayudas técnicas y soportes para mejorar la función del aparato locomotor.

Se diferencian de las prótesis al no sustituir un órgano o miembro con incapacidad física, invalidez o dismetría, o parte del mismo, reforzar, parcial o totalmente, sus funciones


La prótesis es una extensión artificial que reemplaza o provee una parte del cuerpo que falta por diversas razones.

Es habitual confundir un aparato ortopédico (ortesis) con una prótesis, utilizando ambos términos indistintamente.

En la enfermedad mental muchas veces se padece una verdadera discapacidad mental, que produce la alteración funcional de la que habla la definición dada por el art. 2 de la norma referida. Esta alteración funcional se traduce en un mayor o menor grado de dificultad, desventaja, limitación o directamente incapacidad para desenvolverse o conducirse satisfactoriamente en la vida y en particular, frente a ambientes familiares, sociales, laborales y/o educativos. Esta dificultad para conducirse, que también se nota respecto de los hábitos de aseo y cuidado personal, son en la salud mental los denominados: síntomas negativos, que a mi humilde parecer, no son otra cosa que; “el hecho de negarse frente a la vida” y enfocarse, en cambio, en los pensamientos y el mundo de la mente y del ego, quedando totalmente atrapado por éste, y siendo considerado por el entorno social como una persona falta de voluntad, vago, perezoso, irascible, vividor, caprichoso, u otros disvalores por el estilo, lo cual es propio del estigma que debe soportar el padecimiento mental. 
Cabe destacar que estigma es sinónimo de marca, llaga…etc. y no siempre se lo utiliza en el sentido de los estigmas de Cristo o de los Santos, sino en el sentido de: “deshonra”, que es el significado en el que aquí lo empleamos, que al ser la deshonra en nuestros casos, totalmente falsa, dado que no es atribuible a la personalidad del individuo, sino a la enfermedad mental en si misma, termina siendo en definitiva una discriminación contra el paciente.

Es por este motivo que todo el mundo entiende cuando una persona que tiene una pierna más corta que la otra necesita un bastón o directamente una muleta para movilizarse (discapacidad física o motriz) pero muy poca gente entiende que el discapacitado mental, que tiene una seria dificultad para movilizarse, una dificultad que es de carácter psicológica, psiquiátrica, mental o como se dice en el mundo jurídico: “moral” (sin la connotación que se le da vulgarmente a la palabra moral; es decir como sinónimo de norma de conducta subjetiva de carácter espiritual, religiosa o filosófica, sino como sinónimo de psicológica). Daño moral en derecho es igual a daño psicológico.-

En esta dirección que venimos tratando, ayer me puse a pensar en una frase que me dijo un médico amigo mío: tus asistentes terapéuticas son como tus muletas…

Siempre había considerado que cuando alguien me decía que necesitaba una muleta o un bastón, era una crítica peyorativa hacia mi persona, pues creía que lo que se me estaba tratando de decir era que no era suficientemente capaz ni idóneo.

Sin embargo ayer, por primera vez, vi la cuestión desde otro punto de vista, un punto de vista positivo, por cierto.

Ayer reconocí que la alteración funcional que padecemos los pacientes mentales, al igual que la que padecen los discapacitados motrices, nos tornan muy difícil conducirnos en pos de la funcionalidad, de la productividad en sentido amplio, y en general, en pos de un estado de salud integral, dado que muchas veces los vaivenes anímicos y otros factores morales que suelen afectarnos, nos terminan haciendo “echar” en un sillón…, o encerrarnos en un cuarto o conductas por el estilo y darle máquina, o rienda suelta a los pensamientos, a la mente y a un ego que aunque no se lo crea es súper exigente con nosotros mismos y nos pone muchísimos condicionamientos y presiones de todo tipo, la mayoría de carácter moral como digo, y en el sentido jurídico, que quede claro que no es necesariamente en sentido normativo, religioso o filosófico.

La consecuencia de estos estados negativos, suele ser una total pasividad, gran inactividad, abandono absoluto hacia nuestras propias pasiones o vicios y aislamiento social.

Es entonces cuando para madurar debemos reconocer nuestra realidad, tal cual se nos presenta, y reconocer con total entereza nuestra condición de discapacitados y nuestras desventajas, limitaciones, barreras psicológicas o hasta nuestras incapacidades para movilizarnos, para producir y para conducirnos en la vida. Es entonces cuando empezamos a aceptar que necesitamos las diversas ayudas que el aparato de salud mental tiene disponibles para nosotros, como son los centros de rehabilitación y los acompañantes o asistentes terapéuticos, encargados principales estos de nuestra "rehabilitción o recuperación".

Serían éstos como nuestras “ortesis morales” o nuestras muletas morales o nuestro bastón moral y a veces, hasta nuestra silla de rueda moral. "Ayudas técnicas" en definitiva y soportes profesionales,  para mejorar nuestra capacidad de locomoción y de acción en general, en pos de una calidad de vida cada vez mejor y más autónoma, aunque la cosa parezca paradójica. Pues esto nos torna cada día menos dependientes de otros diversos factores que empleamos a la manera de prótesis morales o "yos auxiliares".  

Lo importante que tenemos que tener en cuenta es que las ortesis morales no son lo mismo que las prótesis morales, que están serían ayudas que reemplazan nuestra capacidad por la que pueden hacer otras personas por nosotros, sobreprotegiéndonos, simbiotisándose con nosotros, no dejándonos actuar por nosotros mismos, anulándonos todos lo días un poquito más y tornándonos verdaderamente incapaces o inválidos, actuando ellos en lugar nuestro como consecuencia.



I Conclusión: Los discapacitados mentales podemos decir con soltura y en setido figurado, por supuesto, que necesitamos muletas o bastones morales y no debemos sentirnos disminuidos por ello, sino todo lo contrario… debemos sentirnos bien maduros, asumidos y realistas.



II Conclusión: Luego de descubrir que las a.t’s. son como un apoyo moral, o como un bastón psicológico, o más precisamente como una ayuda técnica, me he dado cuenta también, ayer junto a una de ellas, la Lic. Anabel, y mientras caminábamos juntos, que el secreto en este tipo de terapia, está en tomar ese apoyo moral como una manera de “movilización interna” o como un “incentivo moral”, para realizar todos los días, unas pocas “conductas productivas” o saludables, en pos de la funcionalidad cotidiana, sea en su compañía como cuando caminamos, sea solo, y durante los días y las horas en que no estamos con ellas o ellos. La terapia con los a.t’s. es esencialmente práctica, (por eso lo de ayuda, asistencia o acompañamiento “técnico” como sinónimo de práctico), si contamos con poco tiempo, y si el acompañamiento es un poco más prolongado, puede que también sea teórico- práctico, pues la toma de conciencia que se logra con el diálogo teórico, es también un aspecto fundamental para nuestro “registro”, de los problemas, de nuestra realidad y de los modos para ir superando todos los días y en forma cada vez más autónoma; los obstáculos, las barreras y las limitaciones que se nos presentan. 

                                              



                                                                       Dr. Leandro J. Alippi

Asesor Jurídico en Discapacidad, Salud Mental y Tercera Edad  
                           Persona con discapacidad



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