HOJA DE RUTA

Pueblo Alberdi, 15 del VIII de 2011 a las 3:50 hs A.M.

Me levanté a las 2:30 hs, luego de haber dormido desde las 10:00 hs del día anterior, casi de corrido, dado que la noche de ayer me quedé despierto conectado a internet, comenzándome a desorganizar con el sueño, desorganización que por cierto estoy continuado hoy y que me llevará un par de días poner otra vez en orden.

Lo primero que hice esta madrugada fue realizar mi ritual de meditación y una vez que me vestí, encendí las dicroicas del extractor, la vela sobre la mesa de madera de la cocina, el sahumerio, apagué las demás luces de la casa, tome mi cuaderno rustico, comencé a escribir mis reflexiones como siempre y me acompañé de mis mates amargos y cigarrillos negros de toda la vida.

En esa meditación primero estando totalmente negativo escribí:

a)     Como judicial en minoridad fracasé.

b)     Como relator civil y comercial fracasé.

c)      Como logístico de la constructora familiar fracasé.

d)     Como laboralista de la misma constructora fracasé.

e)     Como Patrocinante Social de los Vulnerables fracasé.

f)       Como rentista soy modestamente exitoso.

g)     Como escritor on line soy modestísimo pero, exitoso al fin.

Después me dije a mi mismo: No puedo ser tan negativo, debo ver la cosa con más optimismo y entonces pensé:

“Todo aquello que he escrito como fracasos, en realidad no lo fueron, sino que fueron trabajos mas o menos transitorios, que me llevaron entre 4 y 6 años, cada uno de ellos, hasta que al final se extinguieron por "cuestión espontánea", relacionada con el desgaste natural de las relaciones de tres tipos: laborales, profesionales y humanas.

En consecuencia luego ya con la perspectiva positiva, logre identificar que entre los apartados (a y e) estuve trabajando en mi vida 20 años en total y que la labor de rentista la comencé a realizar concomitantemente desde hace tres años aproximadamente, por lo que no suma años de trabajo.

Esto quiere decir que en estos 20 años he realizado tan solo; 5 tipos diferentes de labores, y por supuesto todo ello sin tener en cuenta mi labor como escribiente y como escritor que ya lleva mas de 10 años, contando solo los de escritor y de manera concomitante también a todas las demás labores como aquella de rentista que lejos de extinguirse algún día estas dos, todo indica que irán incrementándose, dado que no son labores en si, sino mas bien verdaderas pasiones y ciertamete negocios jurídicos muy caros para mi y muy anhelados durante toda mi vida.

Si tenemos en cuenta también, la diferencia entre las generaciones de nuestros padres y abuelos, que se pasaban por lo general, toda la vida realizando un mismo tipo de trabajo y en un mismo ambiente o lugar, y comparamos la cosa con la modalidad de desempeño de las generaciones mas jóvenes que la mía, que se han ido al otro extremo, por cuanto duran nada mas que “meses” en cada trabajo que emprenden, puedo decir que mi modalidad laboral es verdaderamente pionera y esto una vez mas, por ser ariano de seguro. La cosa demuestra entonces suficiente movilidad y flexibilidad, por un lado, y por el otro, demuestra mucha más constancia y perseverancia en los diversos emprendimientos en el que nos hemos desempeñado, sin llegar por  cierto al otro extremo rígido de las generaciones anteriores.

Mirada así esta cosa, la perspectiva cambia y me pone mucho más optimista y nuevamente me logro “centrar en una realidad" verdaderamente satisfactoria y gracias a la meditación; en lugar de ubicarme dentro de un “drama laboral”, como me ha gustado denominarlo durante tanto tiempo, mientras lo padecía y por falta de la aceptación suficiente de mi forma de ser y en particular de una forma de ser que es producto también de una cultura sincrética y posmoderna y con ello, muchísimo mas mezclada en itereses y gustos y muchísimo mas flexible.
Por consiguiente no cargo ahora  con una sensación generalizada de frustración en todo lo que he emprendido en la vida, que es lo característico de ese supuesto drama que llego a percibir cuando me pongo negativo, deprimido y como consecuencia de la comparación que inconscientemente he realizado tantas veces con el modo de trabajo de mis padres y abuelos, exponentes del humanismo moderno y ciertamente de la  época mas cercana a la industrialización.
Esta mirada positiva y optimista me esta empezando a mostrar que mis diferentes trabajos fueron todos etapas de una larga carrera, por momentos en relación de dependencia, por momentos voluntaria, por momentos independiente con una vocación y en una dirección muy acentuada: Las humanidades y las Ciencias Sociales.

La cuestión es que la última labor denominada como: © Patrocinante Social de los Vulnerables; esta llegando a su extinción… lo percibo ya desde hace un buen tiempo, las relaciones laborales, profesionales y humanas en esta dirección se vienen extinguiendo ineludiblemente, voy comenzando a preparar un inminente duelo por una nueva pérdida que se avecina y va dándose comienzo a una nueva etapa laboral en mi vida, cual será la de estudiante de la maestría, que más o menos durará dos años, a partir de este octubre próximo y luego le sobrevendrá el intento de una práctica profesional en este nuevo rumbo, ya como magister, máster o sencillamente maestro en educación, no ya solo de vulnerables, sino de personas sanas y fuertes también y que necesiten de una experiencia y capacitación orientada a las humanidades, las ciencias sociales y el mundo jurídico y que necesiten coaching o mentoring y que lo puede brindar cualquier maestro en un área profesional o para el desarrollo integral de la persona, respectivamente. Coaching o Mentoring que en mi caso no será en absoluto una práctica profesional propia de "expertos de punta", sino modestísima, de seguro y como es de modesto siempre, todo trabajo de una persona con capacidades especiales, reinserto al mundo laboral,  y que dicho sea de paso hace esfuerzos por continuar ejerciendo la contractualidad social. Modesta, pero contractualidad social al fin. Así que seré de seguro coaching o mentoring y si Dios me lo concede en gracia, de "congéneres", de sobrinos, de amigos cercanos y de ahijados... y lo único que compartiré con los expertos de punta que brindan sus servicios a epresarios y ejecutivos picantes, será tan solo algunos principios de  estas artes discipulares, nada mas.

En base a los antecedentes, hoja de ruta o curriculum vitae, entre el período de formación como maestro y el período de práctica profesional del segundo grado de  posgrado que le seguirá, se irán unos cinco o seis años más y estaremos a tan solo cinco años mas, aproximadamente, de ejercer la 7ª y última etapa de laburante,  que todavía ni la vislumbro y antes de retirarnos definitivamente, de seguro en la tranquilidad de las sierras y para dedicarnos ya por fin de manera exclusiva a las dos tareas que se habrán mantenido bien constantes y de manera concomitantes durante toda mi vida laboral, que serán; la de rentista y la de escritor. Labores estas que por si se suman a los roles esenciales también propios de mi forma de ser: Hombre Hogareño, Padre de Familia y ojalá; Abuelo, mucho mas que labores, pasiones e incluso roles...
En la relaidad mas verdadera: ¡Auténticos Estados del Ser!

Leandro Javier Alippi

Abogado, familiar, usuario y voluntario

En Salud Mental