Amigo Leandro:
Siento alegría de que me hayas prestado ese libro sobre tu familia. Es interesante que un ancestro tuyo haya vivido en Londres siendo italiano, y que casado con una inglesa, hayan sido El progenitor del Alippi que originó la rama argentina de la que vos perteneces. Llevas sangre italiana y también inglesa (la cual última me sorprendió), por el lado de los Alippi. Pero lo que más quisiera compartir contigo es reflexionar como se forman y se mezclan las clases sociales. He visto que aunque tu ancestro Alippi que originó tu rama argentina, llegó en 1867, durante la presidencia de Mitre, y sea miembro del movimiento inmigratorio de la Argentina moderna, pudo, a través de sus descendientes, emparentarse con el Patriciado Argentino. Es por eso que yo siempre distingo la aristocracia y la oligarquía. Las diferencias sociales siempre existieron y siempre existirán. Lo malo es cuando esas diferencias se vuelven discriminatorias. En la oligarquía la clase alta tradicional se encierra en sí misma y no permite el progreso de las clases más bajas. En la aristocracia la clase alta tradicional, si bien es consciente de su posición importante, no discrimina a las clases más bajas o de otro origen, y desean y promueven su ascenso social siempre que sea de manera digna. Por eso es que siempre te digo que el Patriciado Argentino de la generación del 80, nunca fue oligárquico. Ellos promovían el ascenso social de los inmigrantes y las clases bajas. "Mi hijo el dotor" es prueba de ello. Así que en tu familia veo un ejemplo de como las familias no patricias pudieron ascender y entroncarse con el Patriciado. Celebro eso, y espero que la sangre patricia se mantenga entre su clase social y aquellos que con su esfuerzo puedan codearse con ella. Espero que el Patriciado triunfe sobre aquellos que quieren denigrarlo y que sea siempre aristocrático y nunca oligárquico. Celebremos las diferencias justas y que todos podamos mejorar dignamente.
SALUDOS AFECTUOSOS.
BALTASAR.
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