ENTRE AUTORÍAS Y COMPILACIONES

HACE AÑOS EMPEZAMOS A ESCRIBIR UN ESTILO PRINCIPALMENTE AUTOBIOGRÁFICO, EN PARTICULAR EN LOS OTROS BLOGS CUYOS LINKS ESTAN EN ESTA PÁGINA. CUANDO EMPEZAMOS A ESCRIBIR MENSAJES PARA LA ALDEA GLOBAL, DECIDIMOS INTERCALAR ENTRE LOS ESCRITOS DE NUESTRA AUTORÍA UNA SERIE DE COMPILACIONES Y TRANSCRIPCIONES DE TEMAS SACADOS DE OTRAS FUENTES DE INTERNET, EN PARTICULAR LA WIKIPEDIA.
LA FINALIDAD DE ESTAS TRANSCRIPCIONES, ES PARA EL AUTOR, IR IDENTIFICÁNDOSE CADA VEZ MAS CON DIFERENTES IDEOLOGÍAS QUE EXISTEN EN LA ACTUALIDAD Y EN BASE A LO QUE LE VA DICTANDO SU CORAZÓN, LO QUE NO DEJA DE SER UNA TAREA DE AUTOCONOCIMIENTO. POR OTRO LADO, PARA LOS LECTORES LES OFRECEMOS ESTAS COMPILACIONES DE IDEAS Y ESTUDIOS PARA COMPARTIRLAS CON USTEDES Y CON EL AFÁN DE PROMOVERLAS.
ESPERAMOS QUE SEAN DE SU AGRADO O POR LO MENOS MOTIVO PARA VUESTRA REFLEXIÓN.

lunes, 5 de diciembre de 2011

ANSIAS DE RETIRO DEFINITIVO


Lunes 5 de diciembre de 2011

Hoy cumplimos mes de casados, apenas termine de meditar ire a comprarle de regalo a Ely un lilium que no es otro que el lirio de San José, nuestro nombrado padrino de casamiento.
No he ido a Casa Club y estoy esperando si me llaman desde allí para en ese caso disponerme e ir al taller de radio, o en su defecto quedarme a escribir acá en casa que tanto bien me haría, porque pareciera que algo de inspiración me esta surgiendo. Son las 10:39 hs y cada minuto que pasa juega a mi favor. Debo esperar como hasta las 11 hs. para sentirme tranquilo en la creencia firme de que ya no me llamarán. ¡Veremos que ocurre!
Le pido al Señor que me deje tranquilo acá en casa y de repente se me viene a la cabeza el tema por el que decidí quedarme a escribir…
¡Quiero hacer un cambio en mi vida! Estoy pensando en no volver a trabajar para Acapef y tampoco trabajar mas como asesor jurídico, primero que nada para que no tenga que mentir cuando me toque la junta médica por ante la Caja de Jubilaciones de la Provincia y segundo para quitarme ya de manera definitiva el estrés que me ha causado durante todos estos años las diversas rehabilitaciones profesionales que he emprendido a instancia de mi médico de cabecera.
Lo que hay de nuevo en mi vida ahora es el estudio para el Máster en Educación, y pronto me tocará trabajar codo a codo con Ely para limpiar y ordenar la casa, pues nos quedaremos sin nuestra Virginia, que se va a trabajar en forma independiente. Así que pareciera que lo que se impone en mi vida es:
El hombre hogareño, el maestrando y el escritor, a lo que debería sumarle el deportista y el paciente cardiópata.
Estoy queriendo hacer otro cambio en la dirección de ese modelo de vida que tanto me gustó por allá a finales de los 90 cuando conocí a mi instructor de yoga y su estilo de vida; el estilo de vida del hombre hogareño, del atleta del cuerpo y del espíritu y de hombre un tanto asceta.  
¡Ya me harte de mis rehabilitaciones profesionales y de todos los inconvenientes que me han traído para ganarme unos difíciles mangos, siendo persona jubilada por invalidez e inhabilitada para ejercer la profesión!
Me daría un poco de pena ya no contar con todo el reconocimiento que me han venido brindando desde Acapef  y me daría pena también no sentirme que gano otros dineritos extras para la casa, cuando trabajo como asesor y veo la satisfacción del deber cumplido luego de mis asesoramientos. Pero por otro lado tengo una especie de incentivo por el solo hecho de imaginarme al fin un estilo de vida totalmente tranquilo y libre de estrés. Apuntaría a convertirme en ese maestro con el que tanto he soñado y me dedicaría a practicar el silenciamiento de mi mente y la calma de mi espíritu para tornarlo receptivo, en lugar de actor. Receptivo a la venida de los discípulos, receptivo a las necesidades de éstos, receptivo a sus demandas. Receptivo como para trabajar a “instancia de parte” para brindarme solo cuando me requieran y ya no para ir a buscarme el sustento espiritual cuando me halle hambriento y sediento de la comunión con el prójimo… Solo comulgaría a Cristo y con esto me daría por muy satisfecho.
Decidiría con gusto empezar a vivir en mi desierto personal y dedicarme a las labores funcionales para el mantenimiento de nuestro hogar como forma de autodisciplina cuasi monástica y a la manera de cómo los monjes se dedican a las labores manuales.
¡Quisiera jubilarme definitivamente como Abogado y ya no solo como Procurador!
Me ha desilusionado bastante mi profesión en líneas generales, mas allá de las muchas satisfacciones aisladas que también he experimentado y ya no quisiera continuar lidiando con esto.
De repente me surge un sueño:
¡Quisiera que Dios me diera toda la fortaleza posible por concretarle esta entrega rotunda y categórica a Él y con ésta fortaleza, dejar hoy mismo de fumar y para siempre!
 Estoy escuchando una música sublime y pareciera que los ángeles me traen esa fortaleza de parte del Espíritu Santo. Le ruego a Dios nuevamente que me la brinde y un pequeñísimo ímpetu comienza a inundar todo mi ser. Me imagino no fumando mas, me imagino yendo a natación dos o tres veces a la semana, me imagino haciendo cuatro campamentos por año, me imagino realizando una disciplina cuasi ascética y hogareña, me imagino tomando remedios para mi salud mental y para mi cardiopatía de por vida y sosteniendo la ideología a cerca de lo bueno que esta defender la medicina alopática, siendo uno mismo el holístico y no la medicina en si.
Me llego a imaginar escribiendo y alcanzando el sueño de publicar un libro material o directamente dándome por satisfecho de manera definitiva con mis libros virtuales y este ímpetu sigue creciendo y creciendo. La música de la radio New Age ha cambiado, se ha puesto más vulgar y decido cambiarla. Me voy a la música puramente religiosa y sintonizo la radio gregoriana. Me comienzo a poner más y más místico y comienzo a celebrar la Presencia del Señor en este momento. Presencia que me da ánimo y me comienza a poner jubiloso. Escucho el aleluya y mi espíritu comienza a cantarla también por esta presencia divina dentro de mí.
Pienso en Ely y en lo que me dijo el Psiquiatra: “Solo me le debo a ella”. Recuerdo cómo nos hemos mimado ayer y comienzo a sentir que he empezado otra vez a estar con ella, a estar otra vez presente en el hogar, a superar mi negativismo de una vez por todas y aún cuando este queriendo negar a Acapef y mi labor como Abogado.
Son las 11:48 hs. El Señor me dejo tranquilo en casa, sin que me llamaran para interrumpir mi meditación de esta mañana desde Casa Club. Creo que esta meditación era verdaderamente importante para mi y puede llegar a ser una de mis meditaciones trascendentes: Dejar de fumar, dejar Acapef, dejar la Abogacía. Aquirir la forma de vida del yogui. Raya Yogui por cierto. Estar en paz y en armonía con Dios, conmigo mismo, con el conjunto de mis seres queridos, con mi hogar y demás ambientes, con mi esposa, con mis animales y plantas, llevando conmigo un profundo silencio interior a todas partes, llevándolo incluso hasta en los momentos más ruidosos del mundo exterior.
¡Mi anhelo de finales de los 90 se vería al fin hecho realidad y pasaría otra vez a estar en júbilo!
Pero ya no sería un  júbilo “tenso” como lo fue el estado anterior de hace aproximadamente tres o cuatro meses atrás, donde lo determinante era mi labor de Abogado y de Escritor. Ahora sería un júbilo más profundo y auténtico, porque lo determinante sería el Amor que me inundaría.

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