BALANCE 2011

¡Cuánto ha ocurrido en este 2011!

Lo podría dar por comenzado con el campamento de enero junto a Baltasar en nuestro refugio de Flor Serrana donde fuimos a practicar supervivencia con muy pocos víveres e ínfimas comodidades. Después seguiría narrando los acontecimientos de este 2011 con las vacaciones que me tomé con Ely por el Noroeste Argentino, unas hermosas vacaciones de 20 días por Santiago del Estero, Tucumán, Salta y Jujuy. Seguidamente podría mencionar la experiencia por demás enriquecedora de haber pasado a pertenecer a un grupo virtual en el facebook denominado; Sanar Juntos, donde casi todos sus miembros son del movimiento de la New Age y a mí me tocó profesar un moderado catolicismo progresista, poniendo mi típica contrapartida a varios asuntos relacionados con la salud mental y espiritual, en especial esto de defender, en cierta medida, el diálogo mental con uno mismo, como para demostrar que vamos aprendiendo luego de un “proceso de autoconocimiento”, basado justamente en ese movimiento dialéctico interno y en el particular análisis de nuestras situaciones y problemas, hasta que vamos arribando, por fin; a las conclusiones, mas o menos firmes y definitivas, que son las que llevadas a la práctica, nos hacen cambiar de modo de actuar, o por el contrario perseverar sin caer en escapismos engañosos, fundamentados en mal interpretadas frases hechas sobre la paz interior y la armonía con el entorno físico y social.

Continuaría después narrando ese intervalo de alrededor de tres meses en que volví a hacer un deporte después de muchos años de sedentarismo, cuando inicié mis clases de natación y me llegué a sentir muy orgulloso cuando la profesora me incluyó dentro del equipo de practicantes al que graciosamente ella denomino: “del triatlón”.-

Le siguió el campamento de Julio con Dante y Baltasar, un campamento bien organizado, donde fuimos con muchos víveres y varias comodidades como para contrarrestar el tremendo frío que pasamos que era la dificultad propia de ese campamento.

Después continuaría narrando la satisfacción que sentí cuando concurrí a Buenos Aires a la Jornada Latinoamericana sobre la Ley Nacional de Salud Mental (festejando logros) una semana en la que experimentamos junto a colegas de Acapef muchos estímulos y éxitos.

Me toca ahora continuar mencionando la otra satisfacción personal, cuando logré atender en los meses de agosto y setiembre en promedio una consulta por día como Asesor Jurídico de Acapef y como lo he dicho ya muchas veces, a la manera de laborterapia y rehabilitación profesional.

No todo es bueno en los años de las personas, siempre hay momentos o etapas difíciles y en mi caso uno de estos momentos fue cuando debí sufrir la crisis de comienzos de la primavera al colocarme en un estado hipomaníaco, después de diez años de estabilidad. Debí sufrir una internación domiciliaria, quedando totalmente incomunicado, desconectado y haciéndose totalmente cargo de mi, mi esposa Ely.  Como resultado de esta internación domiciliaria dejé de hacer la particular forma de rehabilitación que mi médico de cabecera ha venido forjando para mi caso particular, cual es la rehabilitación profesional en la Abogacía, para volver a los talleres de arte-terapia que cursan todos mis amigos con problemas mentales en el Centro de Rehabilitación o Centro de Día; Casa Club Bien Estar. Allí estoy concurriendo desde mediados de setiembre. Además para contenerme y quitarle tanta carga emocional a mi esposa, mi médico me prescribió cuatro acompañantes terapéuticas para acompañarme todos los días, primero tres horas diarias, después una hora y media cada día. Esta nueva rehabilitación me costó mucho emprenderla y mantenerla, dado que estaba por demás expansivo y no me resultaba fácil cumplir con ninguna pauta de contención. Ya van casi tres meses de esta nueva intervención terapéutica y recién ahora se me está dando progresivamente el alta, sin perjuicio de que he entablado amistad con todas las AT's. y que la experiencia me ha parecido sumamente positiva.
Ayer pude volver a conducir mi automóvil, después de tenerlo parado durante todo este tiempo. Se me levantaron las acompañantes terapéuticas, dejando solo a una de ellas para los días lunes y jueves y se me restringió a media jornada en lugar de jornada completa, Casa Club Bien Estar. Vamos mejorando progresivamente y se me van levantando las medidas de contención de a poco. También paulatinamente voy participando cada vez mas en los asuntos del hogar, ayudándola a mi esposa con las labores para el mantenimiento de la casa y con la solidaridad mutua que se debe cualquier matrimonio.

He tenido en estos tiempos mis altibajos y pensamientos desorganizantes y autodestructivos como los escritos en la entrada “Ansias de retiro definitivo” que quedo aclarado en la entrada que le siguió. Pero en definitiva con paciencia y con carácter paciente. Paciencia de virtud y paciente médico, vamos saliendo muy de a poquito adelante comenzando a caminar otra vez.

El trabajo quedó suspendido hasta el año entrante, estando ahora de reposo y convalecencia y la verdad que me ha costado mucho tener ese grado de paciencia que es debido para tener una pronta recuperación. Sin embargo recuerdo que en mi anterior crisis maníaca, por allá en el 2001 demoré alrededor de dos años para reponerme, cuando ahora recién han pasado tres meses y ya estoy casi, casi repuesto de nuevo.  

El año va cerrando y vamos cerrando con los amigos de todas partes y los familiares.

Nos tocó cerrar el año con mi ahijado Dante y con mi amigo Baltasar a finales de noviembre en una Parrilla, cenando los tres, recordando buenos momentos y preparándonos para lo que nos viene el año entrante.

Me tocó cerrar el 9 de diciembre con mis compañeros de la secundaria. El grupo de ex alumnos que desde los 20 años de egresados nos estamos reuniendo sistemáticamente una vez al año. Este año festejamos los 24 años. Las reuniones con éstos son muy divertidas, siendo un grupo mixto y haciéndose presente como siempre la picardía necesaria de las relaciones mixtas.

Nos toca ahora el cumpleaños 40º de mi mujer que es este 20 de diciembre y para lo cual ha decidido festejar el 17 y el 20 en sendas reuniones con diversos grupos de amigos y familiares. ¡Estamos organizando los festejos!

Nos tocan las fiestas de fin de año con ambas familias pero ha sido muy positivo en este ámbito familiar que mi madre haya sido intervenida quirúrgicamente al corazón de manera satisfactoria y que mi suegra se haya encontrado una pareja después de años de estar viuda.

En fin… otro año mas ha pasado y muchos acontecimientos se han suscitado. Obvio que me olvido de muchos y otros que los tengo presente no los narro para no pecar de extenso.
Estoy esperando el cierre en Casa Club y la devolución que me hará el equipo terapéutico este año.

Y yo sigo escribiendo especialmente para mi mismo a la manera de catarsis y como lo dije hace muchos, muchos años: más por desesperación que por otra cosa. Hoy le quitaría la carga peyorativa y diría simplemente; por “necesidad”.