MUNDOS ONIRICOS PARALELOS

Luego de ordenar y limpiar la casa con Ely durante la tarde, me dispongo a descansar escribiendo. Ya ha refrescado, tengo la satisfacción del deber cumplido. He puesto música New Age y estoy entrando en paz y en armonía conmigo mismo y con mi entorno (Ely, mis animales y mis ambientes) voy ahora a encender un sahumerio artesanal y una vela para ponerme más en sintonía meditativa.

Quiero escribir pero no me salen los pensamientos porque mi mente se halla calma, demasiado calma. Espero entonces la llegada de los pensamientos viajeros. Pasa el tiempo y no vienen. Mi mente esta conectada con la música y el aroma. Ahora si, el pensamiento viene por fin, recuerdo un grato sueño que tuve esta siesta. Estaba en mi viejo edificio, donde viví de soltero y donde hasta hoy viven mis padres, me veo a mi mismo subir las escaleras al piso doce y veo la puerta de ingreso de un departamento reformada: en la que antes era una puerta de madera ahora se ve una puerta de vidrio por donde veo el interior del departamento. Adentro la veo a mi amiga, la ex novia de un amigo con tres niños dándole vueltas. Toco la puerta y sale ella a atender en batón. Se la nota medio engripada, me saluda con un afectuoso beso y un fuerte abrazo. Luego se recuesta otra vez en su cama que está en el living de su casa a continuar viendo televisión. Mientras tanto yo me veo en un espejo de lo más despeinado y corro al baño a mojarme la cabeza y peinarme con uno de sus muchos cepillos. Mientras tanto los niños me revolotean por acá y por allá queriendo saber quién soy. Soy un viejo amigo les digo y me pongo a jugar un rato con ellos. Después me voy a verla a ella. ¡Me parece tan familiar! Es como que nunca la hubiera dejado de ver durante todos estos años. Estuvimos largo rato conversando y riendo juntos. Noté que su estado de ánimo se le mejoró muchísimo con mi visita. Había entre nosotros un amor fraterno que de seguro recuerdo de aquellas épocas en que ella era la novia de mi intimo amigo. De repente algo hizo que me despertara y me quedó una sensación encontrada; entre satisfactoria e insatisfactoria. Sin embargo me puse a pensar: Esta vieja amiga es ahora un contacto de mi facebook. Tiene su esposo y su pequeño niño. Vive en Villa María, ella y su esposo tienen muy buenos trabajos y gozan de una excelente calidad de vida. Por otro lado mi amigo también se caso con otra mujer, tienen tres pequeños hijos y también gozan de muy buena calidad de vida. Mientras tanto quien los sigue uniendo en sueños y de manera virtual soy yo, que pareciera que quedé un tanto atado a nuestro pasado. Un pasado de jóvenes alegres y cargados de vitalidad y sin tantas responsabilidades como las que tenemos hoy en día. Pienso entonces si realmente estoy atado a ese pasado o más bien ese pasado sigue vivo en mi corazón a través de los sueños y lo virtual. No logro llegar a ninguna conclusión… Solo alcanzo un sentimiento: ¡Nostalgia! Y encima la música New Age cambió a un melódico piano en solitario que me pone más nostálgico todavía. Pero repaso la sensación que tuve al despertar y descubro un nuevo sentimiento: ¡Felicidad! Y entonces voy a repasar las sensaciones de muchos de mis sueños y noto un común denominador: ¡Felicidad! Todos mis sueños de estos últimos años son sueños que al despertar me dan mucha felicidad por haberlos tenido. Es más… En mis sueños existen realidades oníricas que se van construyendo de a poco a través de sucesivos sueños. La tierra que alguna vez tuve en Unquillo ya ha sido construida y desarrollada mucho mas que lo que esta desarrollada en la realidad verdadera. He ido resolviendo asuntos pendientes con los curas jesuitas y mercedarios hasta estar hoy en día en total armonía con ambas órdenes religiosas y luego de haber estado en sueños pasados bastante enemistado con ambas. He ido desarrollando relaciones de amistad con aquellos viejos amigos que quedaron en el pasado y con quienes en algunas épocas mantuve ciertos resentimientos, hasta que hoy en día y a través de los sueños tenemos relaciones renovadas y armónicas, en esa realidad aparte y onírica. He realizado estudios de profesorado cumpliendo anhelos de toda mi vida y para lo cual debí cursar diversas materias en sucesivos sueños hasta recibir mi título y estar hoy en día ejerciendo de docente en colegios rurales de pueblitos de ficción pero que ahí están en uno y otro sueño y a los que siempre regreso. Mis sueños son como una o varias historias paralelas que se van continuando y continuando, muchas veces cargadas de fantasías muy grandes y aspectos de un mundo de lo más extraordinario. Pero mis sueños pareciera que en lugar de tenerme atado a un pasado que me provoca frustración, lo que hacen en realidad es adornar mi vida de vigilia, darle un colorido a la misma, que recién ahora estoy empezando a hacer consciente y que por lo visto la llenan de creatividad.