ENTRE AUTORÍAS Y COMPILACIONES

HACE AÑOS EMPEZAMOS A ESCRIBIR UN ESTILO PRINCIPALMENTE AUTOBIOGRÁFICO, EN PARTICULAR EN LOS OTROS BLOGS CUYOS LINKS ESTAN EN ESTA PÁGINA. CUANDO EMPEZAMOS A ESCRIBIR MENSAJES PARA LA ALDEA GLOBAL, DECIDIMOS INTERCALAR ENTRE LOS ESCRITOS DE NUESTRA AUTORÍA UNA SERIE DE COMPILACIONES Y TRANSCRIPCIONES DE TEMAS SACADOS DE OTRAS FUENTES DE INTERNET, EN PARTICULAR LA WIKIPEDIA.
LA FINALIDAD DE ESTAS TRANSCRIPCIONES, ES PARA EL AUTOR, IR IDENTIFICÁNDOSE CADA VEZ MAS CON DIFERENTES IDEOLOGÍAS QUE EXISTEN EN LA ACTUALIDAD Y EN BASE A LO QUE LE VA DICTANDO SU CORAZÓN, LO QUE NO DEJA DE SER UNA TAREA DE AUTOCONOCIMIENTO. POR OTRO LADO, PARA LOS LECTORES LES OFRECEMOS ESTAS COMPILACIONES DE IDEAS Y ESTUDIOS PARA COMPARTIRLAS CON USTEDES Y CON EL AFÁN DE PROMOVERLAS.
ESPERAMOS QUE SEAN DE SU AGRADO O POR LO MENOS MOTIVO PARA VUESTRA REFLEXIÓN.

martes, 5 de octubre de 2010

DEL BAJON AL ANIMO ALTIVO

Ha empezado a hacer más y más calor. Estamos a 5 de octubre de 2010, hace catorce días que comenzó la primavera para todos y más de un mes y medio que comenzó para mí.
Hoy he estado tremendo. A duras penas me pude levantar a la misma hora de siempre, no sin hacerme una siesta matutina de una hora.
Después por suerte pude darle clases particulares a un amigo entre las 8 y las 9, esto es lo único que he hecho de trabajo hoy. Después todo el día ha estado perdido, dedicándome a buscar casas imposibles de comprar en las sierras, supuestamente para huir de la ciudad y dejar todos mis trabajos y obligaciones pendientes. Ya a las 18 hs. sin saber más que puta hacer para salir de este bajón, decidí realizar lo que suelo hacer en los peores días del año: calzarme el pijama, quedarme en cuero, encender una vela a plena luz del día, prender un sahumerio y tratar de que el Espíritu Santo me ilumine para escribir algo.
Los últimos comentarios de un psicólogo conocido me suenan en la cabeza:
Usted Leandro sostiene la enfermedad, año tras año pues está acostumbrado a sentir sus estaciones de forma rígida.
Entonces me vuelven aquellas palabras del padre Sixto Castellano S. J.: conozco tu enfermedad, ella se cura con Dios, cuando logramos vencer los ciclos de la naturaleza y ser mas como hombres libres con voluntad y elección.
¡Qué fácil parece para estas personas dar sus consejos y decir sus observaciones!
Pero que difícil es estar con 6 mg de risperidona, tener la mente como estúpida y estar buscando cualquier cosa para sentir un poco de alegría extra y no encontrar ni una mierda de inspiración.
Sin embargo veo para arriba y me doy cuenta que ya he escrito unas cuantas líneas, parece que al fin el Espíritu Santo se hizo presente y me esta inspirando otra vez.
Este psicólogo y este cura me han hecho llegar a una encrucijada:
¿Puedo ser ese hombre libre para superar mi propia naturaleza bipolar?
¿Puedo cumplir con una especie de disciplina laboral, cuando mis bajones me tiran al piso, por lo menos durante dos meses al año?
Este escrito me hace ver algo importante:
Recién creía no poder. No poder escribir un mísero artículo, cuando ha habido momentos que los mismos me salían por los poros.
Sin embargo, insistí y me puse a escribir, aunque fuera sin nada de ganas…
Al cabo de un rato, comencé a sentir la gracia de Dios… El artículo va cobrando forma y está teniendo la extensión propia de todos mis demás artículos, pero por encima de todo ha cambiado mi ánimo y me he comenzado a poner contento con lo que estoy creando otra vez. ¡Me estoy sintiendo otra vez productivo!
Y creo que por ahí pasa todo este gran dilema:
No me siento productivo cuando estoy de bajón, triste o deprimido.
Siento que la vida me pasa por frente mío, como si se tratara de una película dramática y yo no puedo cobrar ningún protagonismo, ni ponerme a actuar en absoluto.
Estoy en esos momentos como un mero observador de una trama totalmente negativa: ¡No estas haciendo nada de utilidad, me dice el argumento!
De ahí a pensar que soy una bosta, estamos a un paso. Encima si me pongo a recordar la tremenda explosión de bronca que me agarró cuando mi esposa pareció ponerse del lado de este psicólogo, el domingo pasado… directamente me siento para la mierda. Depre, agresivo y vago…
Entonces yo que he estado aprendiendo mucho durante la etapa eufórica de esta primavera, de parte de la iglesia ortodoxa, me voy a un artículo de la iglesia ortodoxa rusa en argentina (la confesión) http://www.iglesiarusa.org.ar/es/pdf/confesion.pdf en la página 2 cuando habla de la pereza, me da con un hacha: dice que tenemos que confesarnos los pecados de la negligencia, la pereza, la depresión y las pérdidas de tiempo en cosas superficiales, entre otros pecados…
Pienso entonces: ¡Menos mal que para los católicos romanos estos no son pecados para los que tenemos enfermedades mentales! pues están de por medio estas causas psicológicas, y no las malas intenciones… Pero otra vez me acerco a los ortodoxos y me doy somera cuenta de qué tratan estos pecados para ellos.
Vuelvo a mirar hacia arriba y sigo advirtiendo que por medio de mi escrito, el bajón ha desaparecido ya casi por completo y hasta he recuperado la alegría por el estar creando de nuevo un artículo místico o religioso, como no lo hacía desde hacía varios días.
Me doy cuenta que lo que dijo Sixto Castellano es real: La enfermedad se cura con Dios (Esta inspiración del Espíritu Santo que estoy recibiendo en este instante presente) y cuando al fin dejamos de lado la pereza (en nuestro caso por el estado de ánimo depresivo) para obligarnos a escribir, o hacer cualquier otra cosa, aún cuando no teníamos nada de ganas para hacerlo.
Si le hemos pedido a Dios fuerzas, inspiración, locuacidad, o lo que fuese, de repente
Este comienza a hacerse presente, dándonos lo que le hemos requerido, pero solo cuando nosotros hemos puesto de nuestra parte algo de voluntad para superarnos o superar ese particular estado de ánimo negativo y cuando de una u otra manera, nos hemos puesto a actuar de nuevo, en lugar de continuar tristes, contemplando una película de terror, el terror que nos da vernos morir sin hacer nada al respecto.
Entonces me vuelvo ahora hacia el psicólogo y me doy cuenta que muy probablemente
él también esté diciendo una gran verdad.
Su frase fue dicha dentro del contexto de la rehabilitación. Yo para excusarme por no estar concurriendo a los talleres de arte terapia en el centro de rehabilitación, dije: Mi drama no es otro que de tipo laboral. No al vicio estoy retirado por invalidez, como haciéndome cargo que la rehabilitación es en alguna medida una especie de disciplina laboral para mí mas que arte terapia en si.
Y entonces sigue mi mente viajando más y más allá, más y más profunda…
Me doy cuenta que comencé a faltar a mi rehabilitación cuando empecé a andar este año, muy bien con mi trabajo profesional, o mas que nada con mi rehabilitación profesional y de repente sentí que la rehabilitación por medio del arte terapia, ya era muy poco para mí.
Esto en alguna medida, porque se me había hinchado una vez mas el ego, y en lugar de darme cuenta que el arte terapia es principalmente para desarrollar esa disciplina de tipo laboral, además de para socializar y relacionarme con mis pares.
El  no haber podido sostener la rehabilitación profesional cuando comencé a estresarme por el exceso de trabajo, justamente por faltarme esa disciplina que se adquiere en la rehabilitación antes mencionada del centro de día, pues me sumió en los primeros dejos de la depre: la nostalgia romántica y poética y de ahí comencé a encerrarme de nuevo en mi hogar, otra vez vi con buenos ojos ocuparme de las labores manuales, en lugar de las intelectuales para las que soy mas apto y como lo hacen los monjes de los monasterios, olvidándome que soy una persona casada que se debe primero que nada a su prójimo más próximo, mi esposa, que requiere de mi que esté laburando en lugar de rezando.
 A la vida hogareña le siguió la vida mística a full. De a poco fui dejando no solo el arte terapia, sino también los trabajos profesionales y me quería retrotraer, mas y mas, creo yo, hasta el mismísimo vientre materno si fuese posible, aunque fuese el honorable vientre de Nuestra Madre, la Virgen María, que lo descubrí por la fecha de Nuestra Señora de la Merced y de la patrona de Córdoba; Nuestra Señora del Rosario del Milagro.
La cuestión que el llamado de atención de mi psiquiatra para que me volviera a dedicar a mi trabajo profesional y con él al arte terapia, regulado mínimamente, me hizo entrar en la contradicción que mencioné al principio del escrito:
¿Puedo superar los ciclos de mi naturaleza bipolar?
Pues pareciera que si, pero siempre y cuando acepte, por otro lado, que los ciclos seguirán influenciándome en gran medida y que con el ejercicio de una mínima voluntad y elección, además de acción concreta, podré continuar ejerciendo mi modesta contractualidad social; esa que debo asumir de una vez por todas es algo así como mi destino y el destino de casi todas las personas con discapacidad, es decir aquella donde continúo, a pesar de toda la influencia estacional, y a pesar de toda mis disfunciones,  cumpliendo con mis roles familiares, sociales y laborales.
Finalmente llego entonces a la siguiente conclusión en esta especie de oración de hoy:
Dios se me hizo presente esta tarde dándome la comprensión e inspiración que me hacía falta y entregándome un nuevo estado de ánimo altivo después de haberme puesto a crear un nuevo escrito para mi blog, que me ha hecho incluso irme a dar una buena ducha para sentirme totalmente renovado y reconfortado.
¡Gracias entonces Espíritu Santo por la gracia que me has en este atardecer de hoy!

No hay comentarios:

Publicar un comentario