ENTRE AUTORÍAS Y COMPILACIONES

HACE AÑOS EMPEZAMOS A ESCRIBIR UN ESTILO PRINCIPALMENTE AUTOBIOGRÁFICO, EN PARTICULAR EN LOS OTROS BLOGS CUYOS LINKS ESTAN EN ESTA PÁGINA. CUANDO EMPEZAMOS A ESCRIBIR MENSAJES PARA LA ALDEA GLOBAL, DECIDIMOS INTERCALAR ENTRE LOS ESCRITOS DE NUESTRA AUTORÍA UNA SERIE DE COMPILACIONES Y TRANSCRIPCIONES DE TEMAS SACADOS DE OTRAS FUENTES DE INTERNET, EN PARTICULAR LA WIKIPEDIA.
LA FINALIDAD DE ESTAS TRANSCRIPCIONES, ES PARA EL AUTOR, IR IDENTIFICÁNDOSE CADA VEZ MAS CON DIFERENTES IDEOLOGÍAS QUE EXISTEN EN LA ACTUALIDAD Y EN BASE A LO QUE LE VA DICTANDO SU CORAZÓN, LO QUE NO DEJA DE SER UNA TAREA DE AUTOCONOCIMIENTO. POR OTRO LADO, PARA LOS LECTORES LES OFRECEMOS ESTAS COMPILACIONES DE IDEAS Y ESTUDIOS PARA COMPARTIRLAS CON USTEDES Y CON EL AFÁN DE PROMOVERLAS.
ESPERAMOS QUE SEAN DE SU AGRADO O POR LO MENOS MOTIVO PARA VUESTRA REFLEXIÓN.

jueves, 30 de mayo de 2013

CUESTIONES DE ÁNIMO, CANSANCIO Y COMUNIDAD



El otoño personal, esa estación que me deja con mis sentimientos tan a flor de piel, como así también mis emociones y sensaciones, como ya lo escribí antes, para mi comenzó el 21 de marzo de este año. Estamos a 30 de mayo y ya estoy muy cansado de él. Primero pasó la etapa quimérica, esa etapa de sueños y proyectos que tanta energía me demanda. Luego sobrevino la etapa entre melancólica y nostálgica, que me hace remitir al pasado y hasta a un futuro de ensueño, más tranquilo y retirado. Como me ha ocurrido desde hace años, tengo muchas ganas de dejar de hacer muchas de las cosas que vengo haciendo. Sin embargo este año me propuse que cuando llegara la etapa nostálgica, que el año pasado comencé a denominarla: “etapa contemplativa”, lo haría en medio del mundo, es decir, sin dejar de hacer todas las actividades que tanto bien me hacen.
¡Por vez primera en varios años, se puede decir que lo he logrado!
La etapa contemplativa me ha llegado en medio de las actividades y con mis manos a la obra, pero como les digo, ya estoy muy cansado y con gusto me hubiera tomado unos buenos días para el retiro espiritual.
Este retiro que sólo lo puedo realizar ahora en mis ratos libres como son: la hora y media que tengo todos los días entre las entre las 7 y las 8:30 am y además, algunas horas durante los fines de semana.
Por momentos quisiera hacer un cambio importante en mi vida. Dedicarme a mi comunidad afectiva, me llena de satisfacción, pero al mismo tiempo resulta extenuante, dado que lo social termina agobiando, si uno no se lo toma con el suficiente profesionalismo y como dijera mi hermano Juan Arturo: ¡A la manera deportiva!
Más de una vez quisiera retirarme ya definitivamente e irme a vivir a las sierras como también lo he escrito previamente, allí donde hayan pinos para caminar descalzo sobre las hojas secas y bajo la sombra de esas inmensas coníferas. Me gustaría tener un arroyo cerca para meter mis pies al agua y quisiera dedicarle mucho más tiempo a la meditación, la contemplación y el contacto con la naturaleza, la música, los sonidos del silencio y la relación con mis animales. Sin embargo me doy cuenta también de dos cosas: Una, que estoy en la etapa más productiva de mi vida. En la etapa de generación, donde lo fundamental es desarrollar cada vez más, esta idea de comunidad afectiva, servir a la vida, principalmente orientando a los más jóvenes, fomentarles que luchen por abrirse caminos, por crear sus propias formas de trabajo y por alcanzar al fin, la tan ansiada autonomía y la progresiva capitalización para ir obteniendo una calidad de vida en aumento y una mayor holganza económica que les permita ocuparse de desarrollar todos los aspectos de la disciplina de la Ecuanimidad, es decir la disciplina que trata de atender, de manera equilibrada, todos los aspectos que conforman al ser de uno.
La otra cuestión es que si me retirara al campo de manera definitiva, estaría yendo en contra de mi propia labor de reinserción social, puesto que de seguro pasaría a aborrecer la ciudad y todas las actividades que se realizan en una gran urbe, convirtiéndome muy probablemente en un hombre de lo más ermitaño y hasta huraño.  
¡Debo tratar  entonces de que la Comunidad se vaya realizando más y más con el paso del tiempo! ¡Debo seguir inserto cada día más en mi lugar de radicación y de radicación de todos los miembros de mi comunidad! ¡Si he de tener casa de campo, la misma ha de ser para los fines de semanas y las vacaciones, pero no para residencia permanente!
Se me hace difícil materializar mis ideas. Tornar a la comunidad en una figura jurídica visible por todos. La cosa es prácticamente hasta ahora: un sentimiento, un sueño, un anhelo, un ideal. Algo bastante íntimo. Pero lo que he notado, es que cuando mis fuerzas están decayendo, ciertas personas muy cercanas, empiezan a verla. Lo primero que han visto es que a ella la he fundado con Ely, mi señora, y que se ha extendido a “otros”: nuestros allegados, y en especial nuestros jóvenes.
Ayer estaba en el taller de seguimiento laboral de Casa Club Bien Estar, que se realiza una vez al mes, coordinado por la Lic. Silvia Martínez, psicóloga y artista. Es un taller destinado a aquellos que realizamos actividades de tipo educativas y/o laborales, fuera de Casa Club, y esta profesional, como les he dicho, por primera vez hizo referencia a mi aspecto social y al trabajo con mis “comunidades”.
A todo el grupo de asistentes nos dijo que no podíamos salir adelante solos. Que teníamos que armarnos una red solidaria, una red de apoyo, una red de contención, que teníamos que salir adelante mediante una especie de mutualismo.
Estos conceptos los vengo expresando por mi parte, desde hace largo tiempo, como así también… vengo expresando el concepto sobre que nuestra sociedad conyugal se ha ido convirtiendo en verdadero emprendimiento social. De éstos me referiré en futuras entradas, como así también de la economía social de la que forman parte estos emprendimientos sociales.
También me llamó la atención escucharlo al Dr. Muscellini que pareciera haber tomado este concepto de emprendimiento o “empresa” social, cuando caracterizó, frente a los familiares de Acapef, a “La Rueda” como una empresa social, que estaría integrada por usuarios de la salud mental y se dedicaría a diversos emprendimientos laborales en pro de la reinserción social de nuestros jóvenes congéneres, todos socios de Casa Club Bien Estar, nuestro centro de día y club social.
Esta empresa social (La Rueda) produce alimentos, productos de panadería, hilados, artesanías, costuras y mantenimiento para los hogares de nuestros allegados.
Así que a pesar de mi cansancio…, no puedo abandonar justo ahora, en que los profesionales de la salud mental, están empezando a darle crédito, directa o tácitamente a mi idea, que por cierto no es solo mía, sino que viene de los países más desarrollados del mundo, o por lo menos lo países que llevan adelante una política social demócrata.
Debo seguir trabajando por esta idea, y por su materialización definitiva.
Por ahora, lo que me gustaría señalar, es lo que he advertido hace solo unos pocos días. Nuestra Comunidad Alippi Serra, estaría conformada por otras cuatro, “hermandades”. La hermandad de nuestros referentes, (los viejos y amigos viejos), la fraternidad de contemporáneos (amigos, hermanos, socios y colaboradores)  la comunidad de nuestros clientes y la hermandad de los hijos de la vida (niños, adolescentes y jóvenes) sean sobrinos, ahijados o amigos menores.
Así las cosas, nuestra comunidad se va perfilando con un fundamento cada vez más religioso, pero aspira a encontrar una forma jurídica posmoderna, propia de la economía social, de la que también hablaré en futuras entradas.-    

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