CUANDO LA VIDA SE ENCARRILA POR UNA BUENA SENDA

Hasta el año 2011 no conocía lo que eran las acompañantes terapéuticas. Solo había escuchado hablar de ellas a través de los amigos que las tenían, y creía que a mi no me hacían falta.

En ese año, tuve una internación domiciliaria en setiembre y ahí mi psiquiatra me prescribió 4 acompañantes (a.t.) que se turnaban todos los días de la semana. 

Después empecé a mejorar otra vez y me las fueron sacando hasta quedarme con una sola (Valeria) dos veces por semana: una hora y media cada día.

Trabajamos sobre varios temas juntos y realizabábamos al menos una vez por semana una linda caminata. Pero lo que estuvo mas interesante fue cuando me empecé a proponer a mi mismo la práctica comprometida de una autodisciplina. Disciplina a la que hacía unos cuantos años le había dado la estructura principal, desde la perspectiva teórica, la había sistematizado en una carpetita y hasta entonces no había podido cumplirla plenamente, dado que mis limitaciones me lo dificultaban sobre manera, en especial durante las épocas difíciles de mi año: el otoño y la primavera.

La denominé Disciplina de la Ecuanimidad y era el final de una larga búsqueda que había comenzado en los 90 e incluso antes, desde que era prácticamente un adolescente, y quería adoptar una disciplina de las artes marciales, del yoga, o de alguna filosofía o religión oriental para incorporar como estilo de vida. 

Como les he contado en una de mis entradas mas populares: "medicinas alternativas..." mí búsqueda de ese tipo de disciplina se centró en los 90 en lo que yo esperaba que fuese una forma particular de salida a esta enfermedad que tengo y es por ello que quería encontrarla entre estas (las medicinas alternativas, las artes marciales, el yoga etc.) hasta que cierto día en la terapia grupal de pacientes con bipolaridad, nuestro psiquiatra coordinador nos dijo algo que me pareció revelador:

"Ustedes no tienen que buscar disciplinas orientales, ni naturistas..." "Ustedes hacen todo este tratamiento integral que ya se ha ido convirtiendo en su propio estilo de autodisciplina..."

La cosa es que fue a partir de allí en que comencé a elaborar los postulados teóricos de mi pretendida autodisciplina y lo que realicé fue lo siguiente:

Consideré que el ser estaba compuesto por varios aspectos a los que había que ir tratando de manera equilibrada, como si se refirieran de diferentes materias de una determinada carrera universitaria o algo por el estilo.

Separé entonces los aspectos que estimé necesarios, en aquellos que pude indentificar claramente desde la perspectiva pedagógica y estos fueron mas o menos los siguientes:

Disciplina de la Ecuanimidad

  

1) Aspecto Social y Familiar

2) Aspecto Laboral y Profesional

3) Aspecto Cognitivo

4) Aspecto Recreacional y Cultural

5) Aspecto Artístico

6) Aspecto Terapéutico

7) Aspecto Material 

8) Aspecto Físico
9) Información General

A estos 9 aspectos los comencé a trabajar de manera mas comprometida, como les decía antes, a partir que tuve a.t. pues son estas las que estan con uno en la cotidianeidad, ayudándome a operar cada unos de los diferentes aspectos.

Al día de hoy, mis a.t. son 3: Valeria, Jorgelina y Anabel y se reparten el acompañamiento de lunes a viernes de 8:30 hs a 9:30 hs. y su objetivo principal, mas allá de ir tratando los diversos asuntos que mencioné mas arriba, es acompañarme hasta Casa Club (El centro de rehabilitación) donde continúo realizando el aspecto artístico, el cognitivo el social, el recreativo, algo de lo físico y el terapéutico.
El resto de las áreas como son el laboral, el material, el mas de lo físico, lo familiar,l más de lo social y lo Político, lo desarrollo solo por mi cuenta, contando con los lineamientos dados por todo el equipo terapéutico que me acompaña y trata, que es bien grande por cierto y de naturaleza interdisciplinaria.

Así las cosas actualmente estoy logrando un standar de satisfacción nunca antes alcanzado, habiendo recuperado en gran medida la "funcionalidad" en todos estos ámbitos, que suelen ser los espacios en los que las personas que tenemos trastornos como el mío, o cualquier otra discapacidad, suelen extraviar o incluso perder, conviertiéndonos asi en discapacitados. 

La cosa es que desde que he empezado a recuperar todos estos espacios, o aristas de mi ser, he ido recuperando mis capacidades extraviadas o he ido desarrollando otras y también he ido aprendiendo a desenvolverme con cada vez más soltura en esos ámbitos, convirtiéndome de a poco en persona con capacidades diferentes, las capacidades para una "insersión" diferente o "integración".
Esas capacidades que suplantan la falta de funcionalidad que padecemos en cierta etapa de nuestras vidas a las personas con discapacidad, van siendo como lo digo: capacidades especiales y diferentes respecto del común denominador. Toda esta integración produce al fin y al cabo un mayor estado de salud integral u holístico. 

Debí aprender en este último año algo muy importante:

La cierta omnipotencia que tiene el bipolar, e incluso también de la persona con trastrono de la dopamina que se traduce en un sentimiento que puede con todo, él solo... debe ser dejada de lado, adoptándose para el aspecto terapéutico, la idea y la práctica de que necesitamos un mayor o menor grado de ayuda para ir alcanzando nuestros logros y realizando nuestros sueños personales.
Verdaderamente: ¡Solo no se puede salir adelante! 

Esa idea y práctica de que no podemos solos, se comienza a desarrollar en nosotros, cuando por primera vez aceptamos e incorporamos después la ayuda que nos brindó primero nuestra familia más cercana. En esa familia deberian estar nuestros cuidadores naturales y quienes se pongan a trabajar antes que ningún otra persona por nuestro bienestar..., como les venía diciendo: se empieza a desarrollar una mejor autodisciplina, cuando nuestra familia y fundamentalmente nosotros mismos, le vamos delegando al equipo terapéutico las tareas propiamente técnicas de nuestro tratamiento, quedándose nuestros cuidadores familiares con una función mas de tipo afectiva y de sostén, que de otra cosa y que les permitirá empezar a reconstruir sus propias vidas, dejándonos que nosotros nos continuemos desarrollándo por nuestra cuenta y con la ayuda técnica y profesional de la que les he hablado, que lo más lógico es que de a poco sea cubierta cada vez más por la seguridad social y los servicios de salud que cubren la obras sociales. Y solo para casos en que no se tengan obras sociales, por los servicios de salud Estales, que deberían funcionar como garantes de dichos servicios. 

Esta autodisciplina de la Ecuanimidad se ha convertido desde hace tiempo ya en mi nuevo estilo de vida. Ha sido creado por mi mismo con la influencia del tratamiento integral y algunos aspectos del yoga y estoy siendo calificado por la coordinadora de las a.t. con un promedio general de alrededor de 7 u 8 cada semana, en una escala del 1 al 10 donde se aprueba con 4 como le ocurre a cualquier universitario. 

¡Esto me tiene de lo más felíz! aún cuando deba atravesar monentos de dolor, tristezas y hasta angustias como cualquier otro ser humano