TEMPLANZA

-Buenos días querido Maestro:

-Buenos días Leandro

-Hoy también te preguntare sobre otra de las virtudes. La virtud de la Templanza. ¿Me puedes decir en qué consiste esta?

-Antes de que veamos en qué consiste esta virtud, me gustaría que nos contaras que suele ocurrirte cuando te ataca el bajón, como ustedes le llaman.

-Mira te contare lo que me paso este mismo jueves próximo pasado: Me levante con pocas ganas de ir a Casa Club, dado que tenía ganas de hacer otra cosa esa mañana. Mientras estaba en casa, pensaba ir a pasear con la perra al camping municipal y llevarme mi netbook para escribir allí algún artículo. Después pensé en llamarla a mi madre para que viniera a visitarme y tomar unos mates con ella, después quise ir a ver a un cura amigo que vive en un hermoso convento, con el que tengo asuntos pendientes de su consejo. La cuestión es que fue pasando la mañana y no hice absolutamente nada de lo que tenía pensado y ya había faltado a Casa Club. De repente me empecé a sentir culpable y aburrido, yendo y viniendo de aquí para allá, dentro de la casa, sin saber en qué ocupar el tiempo, comencé a negativizarme, lo que significa ponerse muy disfuncional. Entonces empecé a pensar qué podía comer para “salir” de esa sensación desagradable. Fue así que primero me comí una lata de lentejas y luego salí a la calle a comprar algo de carne para el almuerzo, cuatro medialunas y una coca cola.  Me terminé comiendo todo y luego ya totalmente triste por el atracón, me fui a dormir cerca del medio día, y hasta las cinco de la tarde, hora en que ya fue demasiado difícil revertir el sentimiento negativo que me invadió durante la mañana.

-Busca ahora en la web el concepto de templanza.

-La templanza es la virtud moral que regula la atracción por los placeres, y procura el equilibrio en el uso y disfrute de los bienes creados. Asegura el dominio de la voluntad sobre los instintos y mantiene los deseos en los límites de la honestidad.

La templanza es considerada una virtud especial en la mayoría de las clasificaciones de la ética tradicional. Aristóteles se ocupa de ella explícitamente. Santo Tomás de Aquino la incluye como una de las cuatro virtudes morales cardinales, después de la prudencia, la justicia y la fortaleza; como toda virtud moral, se considera un justo medio entre dos extremos viciosos, en este caso la insensibilidad y la intemperancia.

El cristianismo se apoya en la Biblia para considerarla una de las virtudes cardinales: la persona templada orienta hacia el bien sus apetitos sensibles, guarda una sana discreción y no se deja arrastrar ‘para seguir la pasión de su corazón’ (Si 5,2; cf 37, 27-31). La templanza es a menudo recordada en el Antiguo Testamento: ‘No vayas detrás de tus pasiones, tus deseos refrena’ (Si 18, 30). En el Nuevo Testamento es llamada ‘moderación’ o ‘sobriedad’, tal como se afirma en la Carta Paulina ‘(debemos) vivir con moderación, justicia y piedad en el siglo presente’ (Tt 2, 12). El cristianismo, al igual que la mayoría de las religiones y escuelas filosóficas, considera que la tendencia natural hacia el placer sensible que se observa en la comida, la bebida y el deleite sexual es en sí bueno, por ser la manifestación y el reflejo de fuerzas naturales muy potentes que actúan para la propia conservación, pero que corren el peligro de desordenarse y convertirse en energías destructoras

-Que interesante es esa parte en que la llama a la templanza: “sobriedad”. Por qué no vemos, Leandro, que significa sobriedad.

-La Sobriedad

La virtud de la Sobriedad permite a la persona que la vive distinguir entre lo que es razonable y lo que es inmoderado, y utiliza sus cinco sentidos, su tiempo, su dinero y sus esfuerzos de acuerdo a criterios rectos y verdaderos. El que no vive esta virtud se deja esclavizar por los cinco sentidos (la visión, el tacto, el oído, el gusto y el olfato) y se deja arrastrar por el uso del tiempo según sus caprichos. Usa su dinero no para la adquisición de las cosas necesarias para la vida, sino que lo despilfarra para satisfacer sus apetitos egoístas; realiza esfuerzos para lograr, también, satisfacer sus deseos de placer y de vanidad.

-Quiere decir que lo que te falto el jueves fue sobriedad ya que usaste el tiempo según tus caprichos, utilizaste del gusto para evadirte de la realidad, y malgastaste tu tiempo al faltar a Casa Club, que hubiera sido el criterio recto y verdadero.

¿Te das cuenta entonces Leandro, que esta virtud de la sobriedad es lo que debes aprender en tu rehabilitación, para alcanzar lo que debe lograr cualquier eneatipo cuatro (del eneagrama), cual es la virtud de la Ecuanimidad?

Ya has estuiado que la Ecuanimidad consiste en desarrollar todos los aspectos de tu ser de manera armónica y que estos aspectos son:

Psíquico

Espiritual

Social

Profesional y laboral

Familiar

Físico

Patrimonial

Emocional

Artístico y cultural

Político

Y si se quiere también: filosófico

Ya has visto también que cuando falta sobriedad y templanza los apetitos pueden desordenarse y complicarnos la vida. Así que la Templanza merece una vida ordenada, organizada y disciplinada. Esto es lo que se llama “tener temple”.-

¿QUE ES LA HUMILDAD?

Querido Maestro:

-Dime una cosa por favor: ¿Qué es la humildad?

-Tú conoces una respuesta a esta pregunta. Te la enseño el brujo Don Juan Matus. ¿Recuerdas cuál era?

-Si mi Maestro: “humildad es no dejar que nadie se te arrodille, pero tampoco arrodillarse ante nadie”

-Y tu qué crees. ¿Esta bien ese concepto?

-Creo que no. Porque yo gustosamente me arrodillo ante Dios. Y muchas veces me doy cuenta que en realidad no soy nada sin Él dentro de mi.

-¿Entonces dónde podrías ir a buscar un concepto de humildad?

-¡En una página Católica!

-Pues ve a ver si la encuentras.

-He encontrado lo siguiente:

“…Todo es un don de Dios de quien todos dependemos y a quien se debe toda la gloria. El hombre humilde no aspira a la grandeza personal que el mundo admira porque ha descubierto que ser hijo de Dios es un valor muy superior. Va tras otros tesoros. No está en competencia. Se ve a sí mismo y al prójimo ante Dios. Es así libre para estimar y dedicarse al amor y al servicio sin desviarse en juicios que no le pertenecen. 
La humildad no solo se opone al orgullo sino también a la auto abyección (auto humillación) en la que se dejaría de reconocer los dones de Dios y la responsabilidad de ejercitarlos según su voluntad.
"La humildad es la verdad" -Santa Teresa de Avila.
El humilde ve las cosas como son, lo bueno como bueno, lo malo como malo. En la medida en que un hombre es más humilde crece una visión mas correcta de la realidad…”
 Jesús es la humildad encarnada. Perfecto en todas las virtudes, nos enseña en cada momento en cada palabra. Siendo Dios, vivió 30 de sus 33 años en vida oculta, ordinaria, tenido por uno de tantos. Lo extraordinario fue la perfección en que vivió lo ordinario. También sus 3 años de vida pública son perfecta humildad. En todo hacía, como siempre la voluntad de su Padre. Nunca busco llamar la atención sobre si mismo sino dar gloria al Padre. Al final murió en la Cruz. Nos dijo: "Aprended de mi que soy manso y humilde de corazón".

Fuente: http://www.corazones.org/diccionario/humildad.htm

-¿Has entendido Leandro?

-Lo he entendido perfectamente Maestro. ¡Ayúdame por favor a encontrar mi propia humildad!

                                          San Francisco de Asis

SENSACIÓN DE GRATITUD

Por fin refrescó después de estos días de calor  súper intensos. Son las 7:47 hs y me encuentro escribiendo en mi nueva netbook con poca luz y escuchando el sonido de la lluvia. La perra Mía se halla echada a mi lado y en el living están los gatos. Me encantan los días como este, en que puedo andar sin transpirarme todo.

Busco en internet la radio New Age y comienzo a escuchar música sutil que se entremezcla con los sonidos de la naturaleza urbana.

Me dispongo a hacer una meditación a la occidental y silencio mi mente para escuchar los pensamientos viajeros que me empiezan a venir.

Lo primero que se me cruza por la mente es la palabra: “Gracias” y luego en mi mente resuena: “Gracias Dios Mío”

Entonces comienzo a reflexionar: ¿Qué es lo que mi ser quiere agradecer?

Me surge otro pensamiento viajero: “¡una emoción!”

Entonces sigo reflexionando: no recuerdo muy bien la relación entre sentimientos y emociones. Solo recuerdo que las emociones están vinculadas con el agua y hoy hay agua cayendo del cielo.

Entonces mi mente lógica y analítica quiere saber más y va a la wikipedia a buscar la diferencia entre sentimientos y emociones.

Allí se dice lo siguiente:

“El sentimiento es el resultado de una emoción, a través del cual, la persona que es consciente tiene acceso al estado anímico propio. El cauce por el cual se solventa puede ser físico y/o espiritual. Forma parte de la dinámica cerebral del ser humano, que le capacita para reaccionar a los eventos de la vida diaria al drenarse una sustancia producida en el cerebro, al mismo”.

Es obvio entonces que lo que estoy sintiendo es una emoción de tipo espiritual en medio de este trance meditativo. Tal vez esta emoción que estoy experimentando traiga aparejada un sentimiento, pero por ahora el mismo es amorfo.

Pero trato de ir más profundo en mi percepción e intento descubrir de qué emoción se trata como para que me hayan dado ganas de agradecérsela a Dios.

Entonces otra vez viene un pensamiento viajero, siento que en mi conciencia una voz me hace una pregunta:

 “¿Recuerdas que anoche cuando estabas transpirándote todo, le rogaste a Dios para que refrescara?”

 Me empiezo a dar cuenta entonces que mi emoción tiene mucho que ver con lo pronto que acude Dios a mis ruegos. Él es siempre solícito con lo que le pido, siempre está a mi lado acompañándome y siempre me está ayudando.

De repente la radio on line empieza a tener interferencias… elijo apagarla y seguir escuchando solo el sonido de la lluviecita.  

Miro el reloj: recién son las 8:18 hs. Y mis obligaciones del día comienzan a las 9:30 hs. Tengo todavía más de una hora para seguir meditando y escribiendo… entonces me surge otra emoción o tal vez la misma que antes: “gracias Dios por esta vida, en alguna medida privilegiada, que me das”.

De repente me doy cuenta que el sentimiento comienza a tomar forma:

¿Por qué una vida privilegiada? me pregunto a mi mismo:

Pues porque aunque deba cargar con la cruz de mi enfermedad como cualquiera de nosotros debe cargar su propia cruz, me siento muy acompañado, primero que nada por Ti Mi Señor que nos has regalado a mi esposa y a mí un buen pasar y una buena calidad de vida, después me siento acompañado por mi amada Ely, por  mis queridos amig@s y por mi familia, y luego por un equipo de terapeutas y acompañantes terapéuticos súper profesionales, por un médico de cabecera que es un lujo, por un centro de día donde socializo y ocupo bien mi tiempo y por una OSC (Acapef) donde me rehabilito profesionalmente para mantenerme inserto a esta sociedad.

Todo esto me lleva a pensar que si tengo tantos beneficios, es porque este Dios Nuestro quiere que atestigüe todo esto: Mi defensa a la cultura occidental y cristiana, en especial el humanismo, la eficacia de la medicina alopática y las psicociencias, y mi defensa jurídica a las personas con discapacidad, en particular los de la salud mental y demás grupos vulnerables.

Esto que acabo de decir lo “siento”, es decir es un sentimiento verdaderamente acabado sobre  cuál es mi misión acá en la tierra, cuál es mi propósito, cuál es el sentido de mi vida y cuál es mi vocación. Tener este grado de conciencia le otorga a uno gran felicidad y mucha sensación de gratitud.